miércoles, 12 de septiembre de 2012

Hay más Felicidad…- Powerpoint - Reflexión: Felicidad

Hay más felicidad en dar que en recibir, y esto es absolutamente cierto.
La felicidad no está, como un ente, fuera de nosotros; se hace patente, sensible, cuando damos, cuando compartimos, cuando amamos.
Por eso si quieres ser feliz, aprende primero a dar y a amar.
Y aprende de las cosas simples y sencillas que quizá puedan servirte
Como no pedir amistad, mejor concédela.
No esperes regalos, mejor ofrécelos.
No busques amor, dalo tú.
No busques la muerte, vive con dignidad.
No esperes oportunidad, créala.
No desperdicies el sufrimiento y los errores, aprende de cada uno de ellos.
No tengas prejuicios, ten disponibilidad.
No busques honores, pero honra aun al más pequeño.
No reniegues de la enfermedad, porque es también un camino para llegar a Dios.
No te consideres superior a nadie, porque todos somos hijos de Dios.
No te aferres a nada, porque Dios te ha creado libre.
Desprecia siempre lo vulgar, lo corriente, porque vales mucho más que las cosas que te da la vida.
Vales más que las flores, y tu destino es el cielo.
Define cuál es tu verdad y defiéndela con orgullo, porque es absolutamente tuya.
Ámate a ti mismo y construye tu felicidad, porque para ti solo existe una verdad irrefutable: tu propia existencia.
Disfruta la felicidad que ahora tienes, nadie sabe qué vendrá el día de mañana.
Vive pensando en las cosas que la vida te otorga, no en las que no te ha dado, porque ni siquiera has buscado las oportunidades necesarias para estas últimas.
Y recuerda que los dones más valiosos son la paz, la alegría, el silencio, la oración, un buen libro, una buena canción, un gran amor, un buen recuerdo…y Dios.
Después de todo, Él es el gran amigo de todos.
Cada día, sin importar si el año comienza o está terminando ya o estás justo a la mitad, es un buen momento para recapacitar en lo que estás haciendo, en lo que piensas, en lo que sientes y en lo que quieres.
Piensa que las cosas son más sencillas de lo que parecen, piensa en no ser rebuscado ni complicado. Piensa en lo que realmente vale la pena: que es lo que tienes dentro de ti mismo.
Descarga esta diapositiva aquí:     Hay más Felicidad…
Felicidad
La felicidad para algunos es acumular riqueza, obtener un buen empleo, que nuestros deseos se cumplan, ganarnos un nombre y fama. Sin embargo, sólo aquellos que están contentos con su vida y se sienten felices con la felicidad de otros realmente han comprendido en qué consiste la verdadera felicidad.
El gozo que uno obtiene de los placeres externos es temporal. La verdadera felicidad puede disfrutarse por dentro. Cuando nuestros pensamientos son puros, cuando no nos preocupamos por nimiedades, sólo entonces, podemos disfrutar de la verdadera felicidad.
“Felicidad” es un estado mental. Uno puede estar feliz cuando nuestros parientes o amigos alcanzan un buen nombre o fama. Por otro lado, la misma persona puede no sentirse feliz cuando alguien más lo/a obtiene.
La gente grande es aquella que se siente feliz cuando los demás son felices.
Deepthi Ayyappan (2008), India
Creo que el autor de esta reflexión da en el blanco cuando plantea, a manera de conclusión, que la gente grande (importante) es aquella que se siente feliz cuando los demás lo son. En la actualidad vemos mucho de lo contrario: una búsqueda incesante de la felicidad propia, aún a costa de la infelicidad y tragedia de los que nos rodean.  Así vemos como los que tienen abusan de los que no tienen, los que saben de los que no saben, los que tienen contactos importantes de los que no los tienen.  Hagamos un alto y decidamos cambiar. Si queremos ser genuinamente felices, necesitamos ayudar a los demás a serlo también.
A fin de cuentas, Dios no nos creó como islas sino para habitar en familia.



Recuerda que no eres tú, es Él

En medio de las dificultades se nos olvida que no somos nosotros los que tenemos el poder de salir adelante sino que es Dios quien nos da la capacidad para hacerlo.
Y es que cuando vemos venir los problemas, cuando nos encontramos en medio de la crisis o en medio de esos desiertos duros de la vida, se nos olvida que la capacidad de actuar de Dios es ILIMITADA, se nos escapa que Él no es como nosotros, que su PODER es ILIMITADO y que es capaz de hacer lo que nosotros creemos que es imposible.
En ocasiones te sentirás frustrado al ver que diste todo de ti para salir de determinado problema y no pudiste hacerlo, fracasaste en el intento, y entonces tu mente se llenará de pensamientos de derrota que te querrán hacer creer que nunca saldrás de ese hoyo y que todo está terminado para ti.
Pero aún en medio de esos hoyos de la vida tienes que recordar que NO ERES TÚ, sino que es ÉL el que actúa en tu vida.
Jesús nos recordó que no somos nosotros los que le elegimos a Él: “Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien les eligió a ustedes.” Juan 15:16a (Traducción en lenguaje actual). El hecho de que Dios nos eligió nos tiene que llenar de optimismo y fe, ya que si Él te eligió es para darte vida y no para dejarte morir sin esperanza.
Una de las cosas que todos nosotros debemos de entender es que la vida espiritual difiere de la terrenal, es decir, aunque terrenalmente nos vaya mal, si buscamos a Dios tenemos que saber que tenemos una preciosa herencia espiritual.
Quizá hoy estés frustrado de intentar salir adelante en ese problema que tanta paz te quita, puede que ya dieras todo de ti y no fuera suficiente, quizá estés cansado y sin fuerzas y sientes que nada de lo que puedas hacer logrará revertir lo que ya está hecho; entonces es allí en donde debes comprender que NO ERES TÚ quien tiene que salir de los problemas solo, con tu propia capacidad o voluntad, sino que tienes que darle la oportunidad a Dios de que SEA ÉL quien actúe por ti.
Cuando las fuerzas se te acaban, cuando ves que los esfuerzos que hagas o las energías que le dediques a eso que quisieras solucionar no sirven para nada, entonces es hora de que COMPRENDAS que NO ERES TÚ sino que es el SEÑOR quien puede hacer mejor las cosas. 
En esos momentos lo único que puedes hacer es depositar tus cargas, tus problemas, tus fuerzas, tu voluntad, tu deseo de salir adelante en sus manos confiando en que Dios se encargará de las cosas que a ti ya se te escaparon de control. ¡Delega en Él! 
Cuando comprendes que no eres tú, sino DIOS, es mas fácil, porque entonces tu vida se rinde ante su presencia y tu confianza es sembrada en Él, y cuando pones tu confianza plena en el Señor, jamás te defraudará.
¿Qué tengo que hacer para poner mi confianza total en Dios? Quizá sea la pregunta que te hagas, pues lo que tienes que hacer es dejar de preocuparte al máximo por eso de lo que ya no tienes control alguno y confiar con todas tus fuerzas en que Dios actuará a tu favor. Es orar incansablemente por eso que quieres que Él haga, sin tener duda alguna que Él responderá. Es mantenerte en comunión y tratándole de agradar porque sabes que eso está bien visto delante de sus ojos y como resultado Dios comenzará a hacer cosas maravillosas en tu vida.
Que no se te olvide que Dios es PODEROSO, y que su capacidad para solucionar problemas es maravillosa, que hasta hoy y desde la creación del mundo no ha habido nada que Él no fuera capaz de hacer. Lo único que se necesita para mover la mano de Dios es FE, esa fe que no duda, esa fe que confía, que cree, y que está segura que, aunque las cosas no se vean bien, al final tendrán un resultado hermoso y perfecto.
No eres tú el que solucionará ese problema, ES DIOS QUIEN TIENE LA CAPACIDAD DE HACERLO. Por esa razón lejos de desesperarte y preocuparte al extremo, comienza a CONFIAR PLENAMENTE en el Señor y en su capacidad de HACER MILAGROS.

¡Confía sin dudar, porque Dios te sorprenderá!

“Pon tu vida en las manos del Señor; confía en Él, y Él vendrá en tu ayuda.” 

Salmos 37:5 (Dios Habla Hoy)
Enrique Monterroza

Luchando por Nuestros Sueños - vídeo

Todos en la vida tenemos sueños. Unos son realistas y alcanzables, otros no. Unos se logran, otros no. A veces soñamos despiertos, otras, dormidos. Hay sueños que nacen en el corazón de Dios, otros en nuestro propio corazón y con motivaciones personales. Y los que son nacidos en el corazón de Dios son transmitidos a aquellos que están en intimidad con Él y con un propósito específico de Dios. Jeremías 29:11 “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros”–declara el SEÑOR–”planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. (Un fin esperado, el sueño anhelado).
La Biblia menciona algunos sueños que tuvieron ciertas personas: Jacob (Génesis 28:10-16), José hijo de Jacob (Génesis 37: 5, 9) Salomón (1 Reyes 3: 5,15).
Visión, Sueño, es una imagen del futuro que produce pasión.
A principios del siglo XX, el industrial dinámico Henry Ford, se paró frente a sus empleados y prometió hacer posible que la familia estadounidense promedio accediera al transporte automotor. La gente se rió en voz alta, pero 15 años más tarde millones de automóviles Modelo T de Ford habían sido comprados y vendidos a un costo de $290 cada uno.
En la década de los 40 un joven evangelista llamado Billy Graham tuvo un sueño radical. Él y unos cuantos compañeros de la universidad imaginaron estadios repletos, donde la gente alejada de Dios pudiera oír la proclamación del evangelio. Para el 2002, 210 millones de personas han oído predicar en vivo a Billy Graham, mientras que más de mil millones han escuchado al Dr. Graham presentar el evangelio por televisión y radio.
En el año 1963, el Dr. Martín Luther King, hijo, se puso en pie en los escalones del monumento a la memoria de Lincoln en Washington, D.C., y pintó un cuadro de un mundo sin prejuicios, odio o racismo. Tengo un sueño de que mis 4 hijos un día vivirán en una nación en donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter. Aun cuando el Dr. King fue cruelmente asesinado, su sueño continuó vivo. Casi 40 años después su pasión guía a la nación mientras caen las barreras raciales.
Todos estos personajes tuvieron VISIÓN. NO SE DESANIMARON Y SIGUIERON CON SU VISIÓN, CON SU SUEÑO.
Visión, SUEÑO, es una imagen del futuro que produce pasión.
¿Cuál es tu sueño actual? 

Implicaciones.
Oír a Dios.
La comunión íntima del Señor es con los que le temen y a ellos hará conocer su pacto. Salmos 25:14. 
Escucharé lo que hablará Dios. Salmo 85:8 
Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas. Proverbios. 8:34 
Clama a Mí y yo te responderé. Jeremías 33: 3.
Dios te dirá el qué, el cómo, el cuándo y el dónde.
Buscar consejo. 
Porque con ingenio harás la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria. Proverbios 24:6
Tomar la decisión. 
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4: 13.
Establecer metas.
Escribe lo que quieres, cómo lo quieres hacer, qué pasos vas a dar. 
Pon fechas, nombres de personas que te apoyarán, etc.
 Comenzar a dar los pasos.
 Comienza poco a poco. No te desesperes. Pero vete a lo seguro.
Pagar un precio. 
Objeciones, críticas, llantos, desvelos, angustias, etc.
Persevera y espera en el Señor. 
Nuestra alma espera al Señor; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Salmos 33:20.
Guarda silencio ante el Señor, y espera en Él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. Salmos 37:7.
Ver el sueño realizado y celebrarlo con acción de gracias.
A los justos les será dado lo que desean. 
Cercano está el Señor a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras. Proverbios 10:24,
Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. Salmos 145: 18,19.
No dejes de soñar. Si Dios te ha dado un sueño, lucha, visiona, prosigue a la meta, Escucha a Dios y busca el consejo de otros y da los pasos con la seguridad de que todo lo puedes en Cristo que te fortalece. Habrá momentos difíciles pero verás con gozo el fruto de tu sueño. Jesucristo pagó un gran precio, fue maltratado, despreciado, herido, y murió, pero su sueño y obediencia al Padre, lograron comprar la salvación de la humanidad. Y al final podrás decir: Hasta aquí me ayudó Dios.

Colgando la capa - Motivación, Reflexión


Toda mi vida, y no lo digo con orgullo, he sentido un compromiso social muy grande, una necesidad de poder estar en los lugares donde siento que puedo hacer algún aporte o involucrarme en alguna causa que beneficie a otros. No tiene que ver con un corazón misericordioso o con que sea extremadamente solidaria; tiene más que ver con sentirlo como una responsabilidad por las oportunidades que Dios me regaló a mí. Este sentimiento me acompaña en todo lugar y a ratos me juega malas pasadas.
Basta ver las noticias, leer el diario o dejar de mirarse el ombligo para reparar en que vivimos en un mundo lleno de necesidades: materiales, económicas, afectivas, emocionales, etc. Estamos en una sociedad que requiere urgentemente de un trabajo de joyería en sus vidas para ser capaces de salir adelante y lograr sus sueños, y en esa sociedad no estamos ajenos tú y yo, también tenemos necesidades, también tenemos sueños. Sin embargo, muchas veces nuestras necesidades se ven satisfechas ante una sonrisa o cuando nos sentimos útiles, sentimos que en el día a día nuestra vida tuvo sentido porque fuimos capaces de atravesar el caparazón de alguien y llegamos a su corazón.
Cuando vivimos la vida de esta manera nos acercamos al modelo de Jesús. A como Él aprovechó cada momento que estuvo en la Tierra para servir a otros y entregar aquello que tenía en su corazón, un amor y una sabiduría a toda prueba. Pero también ocurre que en medio de esta cruzada por vivir la vida de acuerdo al modelo de Jesús, nos damos cuenta que no alcanzamos a cubrir todo lo que quisiéramos, que no podemos ayudar cuanto quisiéramos, y que hacemos la cosas lo mejor que podemos con lo que tenemos, pero que no es suficiente.
En el momento que abrimos nuestros ojos en el mundo real nos damos cuenta que no es suficiente lo que hacemos y eso nos produce frustración y desánimo, sobre todo a quienes somos más exigentes con nosotros mismos, lo que termina desilusionándonos y mecanizando lo que hacemos.
Esta semana conversaba con un  profesor bien renombrado en el mundo cristiano sobre este tema, abordábamos las motivaciones que nos llevaban a querer servir a Dios, y a hacer las cosas de acuerdo a sus planes y proyectos, y le comentaba de esta cruzada de “super heroína” que a veces me atrapaba y en cómo he tenido que ir aprendiendo a colgar mi capa día a día. Él, con la sabiduría que siempre ha tenido, acabó nuestra conversación con lo siguiente: “cuando colgamos nuestra capa se la devolvemos a quien se la quitamos” y fue como un tremendo "asombro" para mi vida. Es cierto, cuando me afano porque no alcanzo a hacer las cosas que quisiera, no puedo ayudar a todas las personas que quisiera, estoy quitándole el trabajo al Señor, quien es el super héroe por excelencia. Es como si Él fuera Santa Claus y yo una de las duendecillas que le ayuda a repartir los regalos. No depende de mí, depende de Él.
Si hay algo que debemos aceptar es que nunca podremos ayudar a todas las personas que quisiéramos, tampoco podremos tocar todas las vidas que queremos, porque no lo hacemos nosotros, lo hace Dios. Y aún así, Jesús nunca se afanó porque hubo lugares que no alcanzó a visitar, Él tuvo que escoger a dónde ir, a quién hablarle y en qué momento.

Tú y yo podemos hacer nuestra parte. Dios se encargará de todo aquello para lo cual nuestro cuerpo, tiempo y vida no nos alcanza. No dejemos de hacer lo que podamos, pero no nos frustremos porque es menos de lo que quisiéramos, no se puede ayudar a todo el mundo y no se puede estar en todos lados a la vez; por eso ante la posibilidad de hacer una diferencia en la vida de al menos una persona, tomémonoslo como la tarea y cruzada más grande que tenemos que hacer y así estaremos contribuyendo en esta gran tarea que Dios comenzó y que Él mismo terminará.

Autora: Poly Toro

Tú la vida mia - Misael y Freedom - vídeo



//Mi corazón se llena de alabanza
cuando tu bendición mi vida alcanza//

Como lluvia en el desierto de mis pruebas

vienes a calmar mi sed
eres fantasía llevas de tu mano
Tú me das el galardón de ser llamado

Eres Tú mi roca eres tu mi fuerza

dueño de mi corazón eres Tú la vida mía
eres Tú mi roca eres Tú mana del cielo
columna de fuego la vid verdadera
//eres Tú la vida mía//

//Mi corazón se llena de alabanza

cuando tu bendición mi vida alcanza//

Como lluvia en el desierto de mis pruebas

vienes a calmar mi sed
eres fantasía llevas de tu mano
tu me das el galardón de ser llamado

//Eres Tú mi roca eres Tú mi fuerza

dueño de mi corazón eres Tú la vida mía
eres Tú mi roca eres Tú mana del cielo
columna de fuego la vid verdadera
eres Tú la vida mía//

Eres Tú mi roca eres Tú mi fuerza

dueño de mi corazón ///eres Tú la vida mía///