martes, 11 de septiembre de 2012

Esto es éxito

ESTO ES ÉXITO.

El éxito no está en lo económico. Una persona no es exitosa porque le vaya bien en los negocios o le vaya bien profesionalmente o haya sacado 10 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia - el concepto de familia-, los amigos. Apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no material, no físico necesariamente.
El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina. No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos coches quepan en tu garaje. No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales.  
No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces. No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas bordar en tu ropa, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social. 
No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo.
El éxito... se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu.
Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños. De si tus logros no hieren a tus semejantes. Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás.
Y el éxito sólo lo alcanzas cuando estás con Dios.

El Loco Harry - Reflexión

Hace una semana vi a Amy, una vieja amiga, en la tienda. Hace veinte años se la presenté a mi mejor amigo, el Loco Harry. Se casaron y tuvieron dos maravillosos muchachos. Harry fue mi padrino en mi boda. Le conozco desde que tenía 13 años y hasta que me casé pasamos mucho tiempo juntos. Harry y yo éramos muy diferentes pero éramos los mejores amigos. Teníamos gustos similares y ambos éramos gente de acción (ambos éramos adictos al trabajo, sin embargo). A mi esposa nunca le importó Harry y, con el correr del tiempo, creó una situación por la cual Harry y yo no nos hemos visto en los últimos 5 ó 6 años, aunque sólo vivimos a 8 kilómetros de distancia. Esto es muy triste y no es algo de lo que me sienta orgulloso.
Al conversar con Amy le pregunté cómo le iba a Harry. Su rostro se entristeció y supe que algo estaba mal. Me dijo que Harry había muerto hacía dos años de cáncer pancreático. Como podrán suponer no tenía ni idea y me sentí como un completo idiota. Ella fue muy fuerte y tuve que luchar por retener las lágrimas. ¡Me sentí devastado!
Ella no sabía dónde vivía yo y no supo cómo contactar conmigo. Me dijo que el último año de vida de Harry fue el mejor que pasaron juntos como familia. Harry no podia trabajar así que dormía entre 18 y 20 horas al día. Cuando estaba despierto estaba presente un 100%, invirtiendo tiempo de calidad con su familia. En ese último año Amy dijo que él realmente llegó a conocer a sus hijos por vez primera.
Como podrán suponer, aprendí mucho ese día. A continuación les comparto algunos de los pensamientos que me vinieron a la mente y que, espero, puedan aplicar a sus vidas:
* La vida es demasiado corta. Vivamos al máximo cada día. No nos preocupemos por las pequeñeces (y la mayor parte de las cosas en las que pensamos son pequeñeces).
* Valoremos lo que tenemos. Harry y Amy eran una gran pareja con dos hijos maravillosos. Él invirtió la mayor parte de su tiempo acumulando riqueza, superándose, y menos tiempo en las cosas más importantes: la familia y los amigos.
* Nunca abandonemos a nuestros amigos. Tal vez nunca volvamos a verlos.
* Nunca podremos emplear demasiado tiempo con nuestros hijos.
* Un cónyuge que es un amigo y compañero del alma es la decisión más importante de nuestra vida. ¡Escojamos bien! Valoremos y respetemos a esa persona con todo el corazón.
* Cuidemos nuestra salud. Nunca sabremos cuándo el cuerpo nos dirá que tuvo suficiente.
* El tiempo es nuestro bien más valioso. Cómo lo invirtamos es asunto nuestro. Es más valioso que todo el dinero del mundo. No podemos controlar el tiempo; es la única cosa que todos compartimos en igualdad de condiciones. La manera en cómo invertimos el tiempo es lo que hace la diferencia en nuestras vidas.
* Le llamábamos el “Loco Harry” porque siempre quería intentar cosas nuevas, divertirse, en fin, todo. Aparte de no haber invertido suficiente tiempo como hubiese querido con su familia y amistades Harry vivió una vida plena. Conoció a un montón de gente y todos fueron atraídos a él. Todos necesitamos ser un poquito locos y simplemente hacer cosas. No nos pongamos en la posición de decir: “ojalá  hubiese hecho las cosas de manera diferente”. ¡Decidamos lo que queremos y hagámoslo!
* Si no tenemos un plan, ¡no importa cómo lleguemos allí! Sentémonos y decidamos qué es importante y qué necesitamos hacer para lograrlo. Cada vez que he tomado tiempo para definir una meta y planear cómo alcanzarla, he logrado cosas que sorprenderían a muchos.
* Vivamos por la Regla de Oro. = “Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.” Mateo 7:12
* Vivamos el momento. Lo que es importante es lo que hacemos ahora. El pasado se fue y el futuro todavía no llega.
* Divirtámonos.
La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscurezca, será como la mañana. Job 11:17
Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre. Sal 16:11
Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Sal 23:6

No Sólo De Pan Viviré - En Lugares de Delicados Pastos - vídeo

No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4.
Si Dios así lo dispusiera podríamos vivir sin pan como Cristo vivió durante cuarenta días, pero nunca podríamos vivir sin su Palabra. 
Por esta Palabra fuimos creados y sólo por ella seremos guardados porque Él sostiene todas las cosas con la fuerza y potencia de su Palabra.
El pan es la segunda causa y el Señor la primera de nuestra existencia. Tanto puede obrar sin la segunda como con ella, y no tenemos derecho a poner límites a su obra.
No nos afanemos excesivamente por las cosas visibles; miremos al Dios invisible.
Hemos oído decir a algunos creyentes que en los días de extremada pobreza o cuando escaseaba el pan disminuía su apetito; y otros me han asegurado que cuando faltaban los medios de vida el Señor les socorría inesperadamente.
Sin embargo nos es necesaria la Palabra de Dios. Con ella podemos resistir al diablo. Si nos la arrebatan pronto caeremos en poder del enemigo porque nos faltarán las fuerzas.
Nuestras almas necesitan alimento y fuera de la Palabra del Señor no puede haberlo.
Todos los predicadores y libros del mundo no pueden proporcionarnos ni siquiera una comida: sólo la palabra de la boca de Dios puede nutrir al creyente.
Hoy quiero nutrirme con la Palabra de Dios la cual fortalece el espíritu angustiado.
Señor, danos siempre este pan. Lo apreciamos más que todos los deleites de una mesa regia. Amén.

Oraciones Egoístas Y Claves Para Oraciones Efectivas

Recordemos,  hermanos:
"Ya estoy cansado de pedir y pedir y Dios no me responde. ¿Acaso es que soy tan malo? ¿O es que Dios es insensible a mi necesidad? Trato de ser fiel, voy a la Iglesia, doy ofrendas y en lo que puedo ayudo al necesitado, pero de lo único que recibo son turbaciones y dolores. ¿Puede darme una respuesta?"
Así me dijo ese hombre alto con cuerpo de atleta pero con un corazón de niño desesperado porque sus juguetes no aparecían por ningún lado.
Mis deseos no son los deseos de Dios. Por eso el Salmista escribió en el Salmo 37:4. “Deléitate así mismo en el Señor y Él te concederá los deseos de tu corazón”.
Nuestros ojos se posan solo en Él. Eso es deleitarse. Cuando yo me deleito en el Señor mis deseos son desplazados y Él pone sus deseos en mí, y entonces, y sólo entonces, se conceden los deseos del corazón que ya no son mis deseos sino los deseos de aquel en quien me deleité. En otras palabras, cuando comienzo mi oración con "deleitarme en su presencia" necesito estar listo para que esos deseos egoístas que me llevaron a orar sean desplazados por los deseos de Él.
Oraciones egoístas nos cargan, oraciones de deleite nos liberan. No es lo que yo quiero, sino lo que Él quiere. No le reclames a Dios, deja que Él te reclame.
“Llegaré entonces al altar de Dios, del Dios de mi alegría y mi deleite, y allí, oh Dios, mi Dios, te alabaré al son del arpa”.  Salmos 43:4.
“Entonces hallarás tu gozo en el Señor; sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar, y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob. El Señor mismo lo ha dicho”. Isaías 58:14.

Y...... "Claves Para Oraciones Efectivas" 
En esta ocasión hablaremos sobre la Clave de Mirar Fijamente a Dios.
Recuerde que un orador es alguien que pide y ruega a Dios. Cuando usted esté orando debe mirar fijamente a Dios. Esto es clave. Cuando uno deja de mirar a Dios la mirada se le va para otros lados.
“Cuando éste vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les pidió limosna”. Hechos 3:3
Tenemos a dos siervos de Dios entrando por la puerta del templo, así como el mismo Señor Jesús había entrado por esa puerta y debió haberlo visto allí pues era lisiado de nacimiento y tenía más de cuarenta años. El hombre lisiado les vio y les pidió limosna.
Usted puede dar porque Dios le dijo que diera, pero otra cosa es dar porque alguien tocó su corazón a través de la lástima. Uno puede decir: “Pues bueno, voy a tener este detalle, esta deferencia con esta persona y le voy a dar”. Aquí hay una gran diferencia, y no me refiero al que cubre la necesitad, sino al necesitado.
Va usted conduciendo y, al parar en un semáforo, las personas le rodean y le extienden la mano pidiéndole, pero a la vez están mirando a ver quien más viene, porque si usted no le deja su monedita o su billete alguien más se lo puede dejar y ellos no quieren perder ninguna oportunidad. Así que ellos no están viéndole a usted como una persona compasiva, pues tal vez en su siguiente pasada ni le recuerden. Están mirando su mano, viéndole como un proveedor.
Algunos podemos estar así en el templo del Señor; ¿cómo es nuestra condición al estar dentro de la iglesia del Señor? ¿Estoy orando con los ojos puestos fijamente en Dios o en los hombres? Este pasaje causa mucha tristeza y conmoción.
Hoy cobra vigencia porque venimos de una sociedad que nos ha enseñado que la respuesta está en los otros, y puede que hagamos nuestra oración de entrega y ya seamos cristianos teniendo acceso directo al trono de Dios, pero seguimos en una actitud de mendigos.
“Pedro, con Juan, mirándolo fijamente le dijo: -¡Míranos!-”.  Hechos 3:4
Pedro sabía qué era dejar de mirar al Señor. ¿Recuerdas cuando Pedro, que era tan intrépido, le dijo al Señor que caminaba sobre las aguas: -Señor, si eres Tú, mándame que yo vaya a ti sobre el agua- y el Señor le dijo: -Ven-? (Mateo 14:28-29). Pero el texto dice que cuando Pedro puso sus ojos en lo que estaba a su alrededor y dejó de mirar a Jesús, se empezó a hundir.
Cuando uno deja de mirar al Señor se empieza a hundir hasta casi ahogarse. Por esto necesitamos al orar no apartar la mirada de Dios.
Sea cual sea la petición que usted le está haciendo a Dios, de salud, de negocios, emocional, de empleo, no deje de mirar a Dios porque, a veces, las circunstancias se van a poner muy difíciles, y si empezamos a mirar las circunstancias quitando la mirada de Dios nos hundimos.
Dios nos dice: “Mírame fijamente a través de la fe”.
Moisés, se sostuvo como viendo al Invisible. Interesante: La fe hace que nos sostengamos como viendo al Invisible. Si no miro fijamente a Dios voy a tener mi mirada puesta en otras aparentes respuestas a través de otras personas y no de Dios.
Si usted está haciendo una negociación y si empieza con tropiezos mire a Dios; Él, que todo lo puede cambiar a su alrededor, porque “Jesucristo es el mismo, ayer y hoy y por los siglos”. Hebreos 13.8.
Cuando se provoca lástima, cuando alguien cree que es el otro ser humano el que tiene que suplir, o cuando alguien cree que la sociedad le debe alguna cosa, aunque esté dentro del gremio cristiano, siempre se sentirá insatisfecho con lo que otros le den.
“El hombre fijó en ellos la mirada, esperando recibir algo”. Hechos 3:5
Aquí ocurrió algo que cambió la vida de este mendigo. Tal vez él pensó: “Bueno, me dijeron que les mirara, debe ser que me van a dar”. Se quedó mirándolos fijamente porque su corazón seguía puesto en la respuesta que esperaba de ellos. Su mirada no estaba puesta fijamente en Dios sino en lo que los hombres podían darle.
Que Dios te siga llenando de su paz.
John Freddy y Ruth Betancurt.

La Fuente Verdadera - Pensamientos - Fuente de Vida - Reflexiones con Vídeo

“Cuando entendemos que todo es un regalo y un préstamo de Dios comenzamos a sentir gratitud hacia Dios, la fuente de toda cosa buena, y comenzamos a crecer más y más cerca de Él de una manera auténtica, llena de gozo y liberación interna”.
Hageo 2:8 Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el Señor Todopoderoso—.
Deuteronomio 8:18 Recuerda al Señor tu Dios, porque es Él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.
Salmos 34:9-10 Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.
Salmos 68:6 Dios da un hogar a los desamparados y libertad a los cautivos; los rebeldes habitarán en el desierto.

Separado de ti no soy nada…

Alejado de ti muero…
Si tú no estás en mí
Yo desespero…
Pierdo la esperanza… muere
El anhelo…

Como voy alejarme… de ti

Fuente de vida…
Tú me diste  la alegría…
Como voy a separarme de ti… mi Dios y
Mi guía…
Si solo tú tienes palabras…
de vida…
De vida…