martes, 4 de septiembre de 2012

Acción de Gracias

Cada día al despertar puedo darme cuenta de cómo su misericordia ha sido renovada en mi vida, de cómo su perfecto amor es una realidad en mí.
Abrir mis ojos, y observar las maravillas que Dios ha hecho y que, a pesar de cualquier situación, siempre está a mi lado es un privilegio que cada uno de sus hijos tenemos.
A veces nos enfocamos más en lo que no tenemos, en lo que nos hace falta o en lo que quisiéramos tener o hacer,y perdemos el enfoque en que de DIOS PROCEDE TODO.
Si eres bueno para eso o para aquellos, fue DIOS quien te dio esa capacidad.
Si tienes lo que puedas tener, es porque DIOS te lo dio.
Si hay un hermoso talento en ti para algo, en porque DIOS se está luciendo en ti.
Si estás rodeado de personas que te aman a pesar de que muchas veces no haces méritos para recibir su amor, es porque DIOS te ha rodeado de esa gente.
Si algo has avanzado en la vida o si algo has conquistado, es porque DIOS ha estado detrás de toda esa capacidad que te ha dado para salir adelante.
A veces se nos olvida que TODO proviene de Dios, la Biblia lo describe de esta manera:

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”.

Santiago 1:17 (Reina-Valera 1960)
Seguramente muchos de los que hoy me leen están pasando situaciones muy difíciles en su vida; quizás están a la espera de un milagro, de una sanidad o de una respuesta de parte de Dios a sus peticiones más anheladas, pero cambiando un poco el enfoque y dejando en segundo plano todo aquello que de una u otra forma te quita un poco o mucho la paz, hoy quiero que nos enfoquemos en lo que Dios ya ha hecho.
Y es que sin duda todos tenemos algo de lo que agradecer a Dios, estoy seguro que Dios ha hecho cosas hermosas en tu vida, estoy seguro que Él ha sido fiel en medio de todo, estoy seguro que te ha guardado, te ha protegido, pero sobre todo te ha dado el mayor regalo que el ser humano puede obtener: La vida eterna, por medio del perdón de tus pecados a través de Cristo Jesús Señor nuestro.
Desvía tu mirada de todo lo que te preocupa este día y dedícale al Señor una oración de agradecimiento, reconociendo sobre todo que ÉL SIEMPRE HA SIDO FIEL.
Cuando nosotros nos enfocamos en la fidelidad de Dios y en reconocer su grandeza, pero sobre todo agradecerle por todos sus favores, en el ámbito espiritual se desata una paz sobrenatural que gobierna toda nuestra vida y nos da fortaleza y confianza en medio de cualquier circunstancia.
¿Por qué no le dedicas este día al Señor unas palabras de agradecimiento?
Más allá de pedir o interceder cambiemos un poco nuestra oración y AGRADEZCÁMOSLE  A DIOS por lo bueno que ha sido en nuestra vida.

¡Gracias Dios por toda su bondad, por su misericordia pero sobre todo por su amor eterno!

¡A ti sea la Gloria, Honra y Alabanza!

“Y aprovechando que tenía al pueblo reunido, David bendijo a Dios con estas palabras: «¡Bendito seas, Dios de Israel; Dios de nuestro antepasado Jacob; bendito seas para siempre!»¡Dios mío, a ti te pertenecen la grandeza y el poder, la gloria, el dominio y la majestad! Porque todo lo que existe es tuyo. ¡Tú reinas sobre todo el mundo!»Tú das las riquezas y el honor, y Tú dominas a todas tus criaturas. Tuyos son el poder y la fuerza, y das grandeza y poder a todos.»Por eso es que hoy, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu nombre glorioso”.

1 Crónicas 29:10-13 (Traducción en lenguaje actual)

No darse por vencido - vídeo

Si cada vez que me he sentido triste, sin fuerzas y derrotado me hubiera dado por vencido creo que hoy no estaría escribiendo esto. Si cada vez que las cosas no han salido como yo he querido hubiese renunciado, ya hace muchos años que estaría lejos de Dios.
Lo que quiero decir con esto es que cada uno de nosotros afrontamos situaciones que nos son muy difíciles, tiempos de silencios de Dios, en donde, por alguna razón, sentimos que Dios no nos quiere hablar o simplemente no le escuchamos lo que nos está diciendo. Periodos de desiertos, en donde el sol y el calor son tan fuertes que sentimos que desfallecemos. Momentos de tormentas, en donde las aguas son tan fuertes que por poco morimos ahogados, sin embargo aquí estamos.
Cada uno de nosotros sería capaz de contar por lo menos una historia en donde estuvimos a punto de darnos por vencidos, pero no lo hicimos porque Dios nos dio fuerzas de donde no las había y puso en nosotros el deseo de seguir luchando.
Cada uno de nosotros podría contar, con un gozo indescriptible, como Dios usó su creatividad ilimitada para ayudarnos en los momentos que sentíamos que ya no podíamos mas. Cómo Dios envió la palabra exacta que necesitábamos en el momento exacto, cómo Él propició todo para que no nos diéramos por vencidos y que esa experiencia nos ayudara a crecer espiritualmente.
NO DARSE POR VENCIDO tendría que ser la insignia de todo hijo de Dios, de todo aquel que ha conocido el amor incomparable de Dios. Y no porque no queramos darnos por vencidos, porque habrán muchos momentos en nuestra vida en donde el deseo de rendirnos querrá apoderarse de nuestra vida, pero nosotros no nos rendimos, porque nosotros somos hijos de Dios, hijos de un Rey, hijos del Señor de señores y no nos damos por vencidos nunca: “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”. Hebreos 10:39 (Reina-Valera 1960).
DARSE POR VENCIDO para nosotros jamás será una opción; darse por vencido no tiene que estar en nuestro lenguaje, porque Dios nos ha hecho más que vencedores, pues la Biblia lo declara: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37 (Reina-Valera 1960).
Es posible que los últimos días te hayas sentido debilitado, sin fuerzas, cansado y con pensamientos constantes sobre rendirte y alejarte de Dios, sin embargo este día Dios había preparado todo para que leyeras exactamente esta frase y supieras que ÉL NO TE HA DEJADO SOLO, NI TE DEJARÁ, ¡Avanza! ¡No te des por vencido!
A veces estamos a punto de obtener la victoria, pero estamos tan centrados en rendirnos que la dejamos escapar, sin embargo Dios quiere mostrarnos cada día que si nuestra confianza está puesta en Él, podemos alcanzar la victoria, no por nuestros medios, sino por medio de su Poder a través de la fe que tengamos en Él.
Dios no te llamó para que te des por vencido, no te llamó para que digas o pienses que no puedes más, porque en realidad SÍ PUEDES, sí puedes porque ÉL ES TU FORTALEZA, porque sin Él junto a TI NO HAY NADA, si estás con Él NADA NI NADIE QUE PUEDE DERROTARTE , porque Él te da fuerzas, pues la Biblia lo declara: “Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas” Isaías 40:29 (Reina-Valera 1960).
Nunca habrá una excusa válida para darse por vencido, pero sí sabemos que es Dios quien nos da fuerzas, es Él quien nos ha hecho victoriosos y sobre todo es Él mismo quien estará de nuestro lado en cada momento difícil o crítico que pasemos.

¡Con Dios de tu lado no puedes darte por vencido!

“En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total”.

Romanos 8:37 (Traducción en lenguaje actual)


Sólo Una Batalla… - Fracaso


Fracaso no significa que estemos derrotados:
significa que hemos perdido solo una batalla.
Josué 1:9
Fracaso - Reflexiones - pensamientos Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente;
no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios
estará contigo en dondequiera que vayas.
Isaías 41:10
No temas, porque Yo estoy contigo;
no desmayes, porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré
con la diestra de mi justicia.

Fracaso no significa que estemos derrotados:
significa que hemos perdido sólo una batalla.
Fracaso no significa que no hemos logrado nada:
significa que hemos aprendido algo,
No significa que hemos sufrido el descrédito:
significa que estuvimos dispuestos a ensayar.
No significa falta de capacidad:
Significa que debemos hacer las cosas de una manera diferente.
No significa que no hayamos puesto todo nuestro empeño,
no nos consideremos así si la batalla que perdimos fue por otra persona.
Fracaso no significa que seamos inferiores:
Significa que no somos perfectos.
No significa que hayamos perdido nuestra vida:
significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.
No significa que debamos echarnos atrás:
significa que debemos luchar con mayor ahínco.
Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas:
significa que tardaremos un poco en alcanzarlas.
Fracaso no significa que Dios nos ha abandonado:
significa que Dios tiene una idea mejor.
Filipenses 3:13
Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
Isaías 41:10
No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:13
Porque yo soy tu Dios, que te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudaré.


Mentir - Reflexión

“Yo tenía 16 años y estaba viviendo con mis padres en el Instituto que mi abuelo había fundado a 25 kilómetros, en las afueras de la ciudad de Durban, en Sudáfrica, en medio de plantaciones de azúcar.
Estábamos bien en el país y no teníamos vecinos, así que a mis dos hermanas y a mí siempre nos entusiasmaba poder ir a la ciudad para visitar a los amigos o ir al cine.
Un día mi padre me pidió que le llevara a la ciudad para atender una conferencia que duraba el día entero y yo salté de entusiasmo con la oportunidad.
Como iba a la ciudad mi madre me dio una lista de cosas del supermercado que necesitaba, y como iba a pasar todo el día en la ciudad, mi padre me pidió que me hiciera cargo de algunas cosas pendientes como llevar el coche al taller.
Cuando despedí a mi padre, él me dijo: -Nos vemos aquí a las 5 P.M. y volvemos a casa juntos.-
Después de completar muy rápidamente todos los encargos, me fui hasta el cine más cercano. Me enfrasqué tanto con la película, una película doble de John Wayne, que me olvidé del tiempo. Eran las 5:30 P.M. cuando me acordé. Corrí al taller, recogí el coche y me apuré hasta donde mi padre me estaba esperando. Eran casi las 6 P.M.
Él me preguntó con ansiedad: -¿Por qué llegas tarde?- 
Me sentía mal por eso y no le podía decir que estaba viendo una película de John Wayne. Entonces le dije que el coche no estaba listo y tuve que esperar. Esto lo dije sin saber que mi padre ya había llamado al taller.
Cuando se dio cuenta de que había mentido, me dijo: -Algo no anda bien en la manera que te he criado que no te ha dado la confianza y seguridad de decirme la verdad. Voy a reflexionar qué es lo que hice mal contigo. Voy a caminar los 25 kilómetros que hay hasta la casa y pensar sobre esto.
Así que vestido con su traje y sus zapatos elegantes empezó a caminar hasta la casa por caminos que ni estaban cementados ni iluminados. No le podía dejar solo… Así que yo conduje 5 horas y media detrás de él. ¡Viendo a mi padre sufrir la agonía de una mentira estúpida que yo había dicho!.
Decidí desde entonces que nunca más iba a mentir.
Alguien le preguntó una vez al gran Aristóteles:
- “¿Qué se gana con la mentira?”.
- “Que no te crean cuando dices la verdad” respondió el filósofo.
Salmos 119:29
Aparta de mí el camino de la mentira, y en tu misericordia concédeme tu ley.
Proverbios 13:5
El justo aborrece la palabra de mentira.
Salmos 32:2
Bienaventurado el hombre a quien Dios no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Salmos 34:13
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.

Una Cruz muy Pesada…- Reflexiones con Vídeo

Tus dificultades y retos presentes son la manera de prepararte y fortalecerte para afrontar las futuras situaciones.

Dice una antigua leyenda que Dios primero creó aves sin alas. A su debido tiempo Dios hizo alas y les dijo a las aves: Vengan, tomen estas cargas y llévenlas con ustedes.
Al principio las aves vacilaron, pero pronto obedecieron. Intentaron levantar las alas con sus picos, pero eran demasiado pesadas.  Luego intentaron tomarlas con sus garras, pero eran demasiado grandes. Por fin una de las aves logró levantar las alas sobre sus hombros, donde era posible llevarlas.
Poco tiempo después les comenzaron a crecer y pronto se habían pegado a sus cuerpos.  Una de las aves comenzó a mover sus alas y se elevó por los aires.  Muy pronto las demás siguieron su ejemplo.  Lo que antes había sido una pesada carga, ahora se había convertido en el instrumento que les permitía ir a donde antes no podían, cumpliendo de estar manera el destino para el cual fueron creadas.
Los deberes y las responsabilidades que como padre te han sido confiados, son muchos y valiosos.  A veces te sentirás como que no podrás llegar a ver el próximo día, y mucho menos el próximo año.
Las noches sin poder dormir a causa de la alimentación del bebé y los cólicos, esos interminables días durante la etapa de los terribles años, las tareas escolares, conferencias de padres, la preadolescencia y los adolescentes; todo esto en combinación puede parecer una inmensa carga.  Sin embargo, debes recordar la leyenda de las aves y sus alas, y reconocer que Dios siempre estará de tu lado.
Dios no requerirá más de ti como padre, de lo que Él mismo te ayudará a hacer.
Lucas 1:37
Porque nada hay imposible para Dios