domingo, 26 de agosto de 2012

Mirar hacia Arriba - Reflexión - vídeo

Cuando estaba en secundaria me importaba mucho lo que mis amigos pensaran de mí. Durante esos años crecí más que el resto de mis compañeros. Ser tan alto me hacía sentir incómodo. Para mantener la atención lejos de mí, y de mi altura inusual, me uní al grupo que se burlaba de otros niños. Ser uno de los chistosos de la clase ayudó a asegurarme de que los chistes se dirigieran hacia otros y no hacia mí.
Yo hacía todo tipo de bromas que herían y a veces dañaban a los otros. Una vez, antes de la clase de gimnasia, mis amigos y yo pusimos pomada para curar torceduras en los pantalones cortos de gimnasia de uno de los niños del equipo de baloncesto. No solamente le humillamos, sino que también tuvo que ir a la enfermería. Pensé que iba a ser chistoso, pero nadie lo consideró así, y menos mi padre.
Mis padres no siempre pensaban que mi comportamiento era chistoso. Me recordaban" la regla de oro": tratar a otros como me gustaría que me trataran. Muchas veces me regañaban por la manera en que trataba a los demás. Lo que yo hacía era herir a otros niños y al mismo tiempo dañaba mi reputación como alguien a quien debería respetarse. Mis amigos me veían arriba porque yo era alto, pero ¿qué veían?
Mis padres querían que yo fuera un líder y un buen ejemplo para los otros: un ser humano decente. Me enseñaron a proponerme metas y a ser el mejor en todo lo que hiciera. En las lecciones que me daba mi padre, me decía una vez y otra vez que fuera el líder que merecía ser: que fuera un hombre grande de corazón y acciones, así como mi cuerpo. Tenía que preguntarme si era o no importante ser el tipo de líder y persona que mi padre creía que yo debía ser. Sabía en mi corazón que él tenía razón. Así que traté de seguir sus consejos lo mejor que pude.
Cuando me concentré en ser el mejor en baloncesto y me volví el mejor en el juego, me hice el propósito de ser un buen ejemplo. A veces tengo que detenerme y pensar antes de actuar; ocasionalmente cometo errores: todos somos humanos. Pero continúo buscando oportunidades donde pueda hacer una diferencia y poner un buen ejemplo, como me lo aconsejó mi padre. Ahora se lo dejo a ustedes.
“Sé un líder, Shaq, no un seguidor. Ya que la gente tiene que mirarte hacia arriba dales una buena razón para hacerlo”.
Shaquille O’Neal
(Estrella Baloncesto NBA)
Lucas 12:48 Se espera mucho de aquellos a los que mucho se les da, ya que su responsabilidad es mayor.

En lugares de delicados Pastos Y Aguas De Reposo

“ En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará”. Salmo 23:2.
La vida del cristiano tiene dos elementos, el contemplativo y el activo, y los dos son provistos ricamente. Primero, el contemplativo: En lugares de delicados pastos me hará
descansar.
¿Cuáles son estos verdes pastos si no son las Escrituras de la verdad? Siempre jugosos, siempre frescos, nunca agotados.
No hay temor de morder el duro suelo cuando las hojas de hierba son bastante largas para que el rebaño se eche en el prado. Dulces y llenas son las doctrinas del evangelio; aptas como comida para las almas, prados de hierba tierna y nutrición natural para las ovejas.
La segunda parte de una vida cristiana vigorosa consiste en una actividad de gracia. No sólo pensamos, sino que obramos. No siempre estamos echados para alimentarnos y descansar, sino que estamos avanzando hacia la perfección; de ahí que leemos: Junto a aguas de reposo me pastoreará.
¿Cuáles son estas aguas de reposo si no son las influencias y gracias de su bendito Espíritu? Su Espíritu nos ayuda en varias actividades, como aguas, en plural, para limpiarnos, refrescarnos, fertilizar, querer.
Descansar, pastorear. María sentada a los pies de Jesús, y la ajetreada Marta, son emblemas de la contemplación y la acción, y las dos residen en la misma casa, y lo mismo ha de ser en nuestro corazón.
Este corto y conmovedor epitafio se ve con frecuencia en las catacumbas de Roma: «In Christo, in pace» («En Cristo, en paz»). Date cuenta de la presencia constante del Pastor de paz.
Delicados pastos. Aquí hay muchos pastos, y cada pasto lozano y jugoso, de modo que no es posible agotar la hierba dejando el suelo desnudo; aquí hay muchas corrientes, y las corrientes son profundas y anchas, de modo que no pueden secarse.
Las ovejas han venido comiendo en estos pastos desde que Cristo fundó su Iglesia en la tierra y, con todo, están llenos aún de hierba, como siempre. Las ovejas han venido bebiendo en estas corrientes desde Adán y, con todo, están llenas de agua a rebosar hasta el día de hoy, y seguirán estándolo hasta que las ovejas ya no tengan que usarlas, ¡por estar en el cielo!

Quiero Ser Un Instrumento En Tus Manos

“Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto en su tiempo”  Sal 1:3
Estaban una vez tres pequeños árboles en la cima de una montaña y cada uno expresó lo que quería ser de grande.  El primero dijo: Yo quiero ser un cofre para guardar tesoros, quiero ser recubierto de oro y contener el tesoro más grande del mundo. El segundo, mirando un arroyo que corría al océano, dijo: “Yo quiero ser una fuerte embarcación que lleve reyes y poderosos por el Océano. El tercer pequeño árbol, mirando al valle donde una pequeña ciudad tenía a gente muy ocupada, dijo:  “Yo no quiero salir de la montaña, quiero ser un árbol muy grande, de manera que la gente que me mire a mí y mire al cielo donde está Dios.
Pasaron los años y un día tres leñadores subieron a la montaña y el primer leñador miró al primer árbol y dijo: qué buen árbol, perfecto para mí. Y de un hachazo lo derribó, y el primer árbol dijo: llegó el momento de ser cofre.  El segundo leñador derribó al segundo árbol y este dijo:  Llegó el momento de ser una gran embarcación.  El tercer leñador miró al tercer árbol y éste se irguió en el bosque. Pero en vano, él también fue derribado.
El primer leñador llevó al primer árbol y lo convirtió en una caja para poner heno y alimentar animales en la granja. El segundo leñador convirtió al segundo árbol es una sencilla embarcación de pescadores y lo puso en un pequeño lago. El tercer leñador cortó el tercer árbol en vigas fuertes y lo puso en un depósito; y el tercer árbol confundido dijo: no entiendo para que me cortó y me abandonó aquí.
Cuando los árboles habían olvidado sus sueños, un día una joven hermosa tomó la caja de heno y depositó en ella a su hermoso hijo recién nacido y cuando los ángeles cantaron, la caja dijo:  ¡Oh, al fin yo tengo el tesoro más grande del mundo!.   Al correr los años, un día un viajero cansado entró en la pequeña embarcación hecha con el segundo árbol y mientras atravesaban el lago, una gran tempestad casi parte la embarcación, pero el viajero cansado que dormía en ella se levantó y dijo: paz. Y la tempestad desapareció, y el segundo árbol dijo:  ¡Oh, al fin yo llevó al Rey del Universo!.
Un viernes por la mañana alguien retiró las vigas fuertes del tercer árbol, el tercer árbol se estremeció ante una multitud que gritaba, y en una horas un hombre fue clavado encima de él. No lo entendía, pero el domingo por la mañana cuando el sol salió y la gloria resplandeció en una resurrección, él comprendió que si era el árbol más grande al mirarlo a él, mirarían a Dios .
Señor, Hoy quiero ser instrumento en tus manos y sabrás cuándo y cómo usar mi vida para cumplir tus propósitos en mí.  Amén.

El Mejor Día - Crecimiento Personal - vídeo

Cuanto más envejezco más cuenta me doy de cuán importante es el tiempo.  Me doy cuenta de que hoy es el día en que vivo.  Hoy sé lo que es posible en mi vida.  Hoy puedo ser y hacer lo que quiero.  ¿Valdrá la pena?  ¿Valdrá la pena mi tiempo invertido?  ¿Puedo estar feliz por cómo vivo hoy?  ¿Me estoy preparando para mis mañanas?  ¿Me estoy preparando para mi eternidad?
Hoy, cuando desperté, me dí cuenta de que este es uno de los mejores días de mi vida.  Han habido tiempos en los que me pregunté si podría prevalecer a través del día… pero lo logré.  Y porque lo hice, lo voy a celebrar.  Hoy voy a celebrar la vida increíble que he tenido hasta ahora; los logros, las muchas bendiciones y sí, también las dificultades ya que me han hecho más fuerte. Pasaré el día con la cabeza en alto. Tendré un corazón feliz.  Me maravillaré con los dones sencillos de Dios: el rocío de la mañana, el sol, las nubes, los árboles y las aves.  Hoy veré todas estas maravillosas creaciones en su plenitud.
Hoy compartiré mi entusiasmo por la vida con otros.  Haré sonreír a alguien; haré reír a alguien.  Haré un kilómetro extra para realizar una acción bondadosa a alguien que no conozco. Hoy le daré un cumplido sincero a alguien que se ve desanimado.  Le diré a un niño cuán especial es.  Le diré a alguien que amo cuánto significa para mí.  Hoy dejaré de preocuparme sobre lo que no tengo y daré gracias por las muchas bendiciones que son mías.  Recordaré que preocuparme es una pérdida de tiempo porque mi fe en Dios y Su plan divino garantizan que todo estará bien.
Y esta noche, antes de irme a la cama, saldré fuera y levantaré mis ojos a los cielos.  Me quedaré maravillado ante la belleza de las estrellas y la luna, y alabaré a Dios por estos magníficos tesoros.  Al finalizar el día y reposar mi cabeza en mi almohada, agradeceré al Todopoderoso Creador por el mejor día de mi vida.  Dormiré el sueño del niño contento; entusiasmado con expectativas porque sé que mañana puede ser.., sí, mi mejor día…
Bob Stoess
No cabe duda de que el autor de este pensamiento da en el blanco al afirmar que nuestro mejor día ¡es precisamente hoy!  Si bien ayer pudimos haber experimentado muchas bendiciones, estas ya son historia y no podrán alimentar nuestras vidas más de lo que el maná del día anterior pudo alimentar al pueblo de Israel en el desierto camino a Canaán.  La Biblia afirma que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana, por lo que podemos estar convencidos de que cada día trae maravillosas bendiciones de parte de un Dios creativo.  Por esta razón no tenemos por qué añorar un tiempo que pasó cuando caminamos al lado del Salvador.
Adelante y que Dios les continúe bendiciendo.

¡Él Cumple sus Promesas!

Dios ha prometido que estará contigo siempre, confía y descansa en sus promesas.
Él no te miente, ni te engaña, es fiel y te ama!

Dios de pactos que guardas Tus promesas

Que cumples Tu Palabra, que guías mi destino
Dios de pactos confío en Tus promesas
Descanso en Tu Palabra, por tu Gracia estoy aquí

En la intimidad, al abrigo de tu Gloria puedo estar junto a ti

Al ver tu Santidad estoy maravillado ante ti y tu Amor
Nunca más sere igual al salir de este Santísimo Lugar

Tengo redención por la Sangre que descansa en tu Altar para mí
La gracia y el perdón son los frutos de vivir en comunión y adoración
Nunca más sere igual al salir de este Santísimo Lugar
Sé consciente de todas las veces que les haces promesas a los demás y asegúrate de cumplirlas.
No solo dormirás más lleno de paz, sino que tus amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo también te respetarán.
Deuteronomio 23:23
Lo que salga de tus labios, cuidarás de cumplirlo, tal como voluntariamente has hecho voto al SEÑOR tu Dios, lo cual has prometido con tu boca.
Mateo 5:33
También habéis oído que se dijo a los antepasados: “NO JURARAS FALSAMENTE, SINO QUE CUMPLIRÁS TUS JURAMENTOS AL SEÑOR.
Deuteronomio 23:22
Sin embargo, si te abstienes de hacer un voto, no sería pecado en ti.