viernes, 17 de agosto de 2012

Quiero Aprender a Vivir en Amor - vídeo

“El amor es paciente y bondadoso, el amor no tiene envidia, no es jactancioso, no se hincha, el amor no es injurioso, ni egoísta, ni se irrita”  I Corintios 13.
Qué poco sabe este mundo de amor.  Nuestra sociedad materialista confunde el amor con otras cosas, como con el sexo.  Hasta para hablar del sexo se dice que es “hacer el amor”. Qué pobre concepción del amor. El amor no se hace, el amor está hecho. El amor no es dar cosas materiales, ni es una emoción, la Biblia me dice que el amor es una persona. Dios es amor. Si tengo a Dios tengo el amor.
Hoy necesito aprender a vivir en ese genuino y real amor.  Cuántas veces he dicho a alguien : Te quiero.  Esa es la expresión del egoísmo..te quiero para mí…pero la expresión del amor despoja y destruye el egoísmo.
Hablar del amor se ha dejado para los novelistas, productores de película o de novelas baratas, a los poetas o a los enamorados ciegos.  Pero el amor debiera ser tema para hablarlo, tratarlo y vivirlo entre nosotros como seres humanos, porque definitivamente fuimos hechos para amar y ser amados. Pitirim Sorokin en su libro Los Caminos y el poder del amor dijo:
“Las mentes sensatas desacreditan el poder del amor. Nos parece algo ilusorio.  Lo llamamos autoengaño, el opio de las mentes de las personas, necedad idealista, mentira no científica.  Sentimos prejuicios contra todas las teorías que intentan demostrar que el poder del amor y el de otras fuerzas positivas tienen como fin determinar la conducta y la personalidad humana; que influyen en el curso de la evolución biológica, social, mental y moral; en afectar la dirección de los acontecimientos históricos; en modelar instituciones sociales y culturales. En un ambiente sensato, esas teorías parecen ser no convincentes, no científicas, prejuicio y superstición”.
El apóstol Pablo y toda la escritura me hablan hoy de que mientras estudiados y científicos no creen mucho en el amor, la verdad es que el amor es la esencia de la vida.  Fuimos hechos para amar y ser amados.  A pesar de que serían muchos los que mirarían con escepticismo el poder del amor, hoy mismo se quedan callados porque sí hay un poder en el amor y hoy quiero aprender ese poder y vivir en él.
El amor  no se alegra de la injusticia, se complace de la verdad. El amor nunca deja de ser, nunca cesa su fe.  El amor es eterno. Existen la Fe, la esperanza y el amor, los tres, pero lo más excelente es el amor…porque el amor es Dios.
Señor, Gracias por mostrarme tu amor y por ser Tú mismo el amor.  Gracias por darme las muestras más grandes de ese amor y hoy quiero que me enseñes a amar y a caminar por ese sendero muchas veces mal entendido e incomprendido aunque esto represente para mí ser malentendido y no comprendido.  El mejor ejemplo lo tengo en ti. Gracias por amarme. Amén.

Diga el débil, Fuerte Soy - La Roca - vídeo

Yo aumento tus fuerzas, éste día es para tí. Levántate y sé valiente.
Joel  3:10
Diga el débil, fuerte soy.
Joel 3:10
Forjad espadas de vuestras rejas de arado y lanzas de vuestras podaderas; diga el débil: Fuerte soy.
Salmos 91:2
Diré yo al SEÑOR: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.
Proverbios 18:10
El nombre del SEÑOR es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo.
2 Samuel 22:2
Y dijo: El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador;
2 Samuel 22:3
Mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable y mi refugio; salvador mío, Tú me salvas de la violencia.
Salmos 18:2
El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable.
Salmos 61:3
Porque tú has sido refugio para mí, torre fuerte frente al enemigo.
Proverbios 14:26
En el temor del SEÑOR hay confianza segura, y a los hijos dará refugio.
Proverbios 29:25
El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el SEÑOR estará seguro. 

Después de un naufragio en una terrible tempestad, un marino pudo llegar a una pequeña roca y escalarla, y allí permaneció durante muchas horas.
Cuando al fin pudo ser rescatado, un amigo suyo le preguntó:
–¿No temblabas de espanto por estar tantas horas en tan precaria situación, amigo mío?.
–Sí –contestó el náufrago–, la verdad es que temblaba mucho; pero… ¡la roca no…! Y esto fue lo que me salvó.
Salmos 18:2
Roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él
confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Salmos 31:3
Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me
encaminarás.
Salmos 61:2
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayaré.
Llévame a la roca que es más alta que yo,
Salmos 71:3
Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Tú has dado mandamiento para salvarme, Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza.


Da un Paso - Reflexiones - Da un paso de Fe

Da un Paso
En un centro comercial en Coventry, Inglaterra, los investigadores colocaron coloridos anuncios a lo largo de las barandillas de una escalera que decian: “Subir las escaleras protege su corazón”. A lo largo de un período de seis semanas, el número de personas que eligieron subir las escaleras tradicionales en vez de las escaleras mecánicas que había al lado se elevó a más del doble.
Los investigadores dicen que cada paso cuenta, y que el comportamiento a largo plazo sólo cambiará si los anuncios se ven con regularidad.
la Biblia está llena de “anuncios” que nos instan a obedecer al Señor y seguirle incondicionalmente.
Muy a menudo esperamos que nuestras vidas cambien por medio de un gigantesco salto de fe, una profunda decisión o algun acto significativo de servicio. En realidad la única manera en que cambiamos es dando un paso cada vez; y cada paso cuenta.
Prestemos hoy atención a los anuncios y demos un paso de obediencia sincera hacia el Señor.
Un pequeño paso de obediencia es un gigantesco paso hacia la bendición.
Amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a Él; porque Él es vida para ti, y prolongación de tus días.  Deuteronomio 30:20

Da un paso de Fe
Él tiene buenas cosas planeadas para nosotros. Cuando miramos al futuro desde nueUn hombre llevó una vez a su hija de tres años de edad a un parque de atracciones. Era su primera visita a un lugar así, y ella estaba asombrada de lo que veía y escuchaba, pero más que nada estaba emocionada por las vueltas y zumbidos de los aparatos. Rogó a su papá que la dejara montar en un aparato en particular, aunque era considerado el que más “miedo” infundía a los niños de su edad.
Mientras ella a toda prisa doblaba la esquina en su pequeño carrito, de momento arrugó su rostro y se soltó de las manos dando un grito aterrador. Su padre, quien montaba el carro con ella, luchó para llamar su atención. Con una gran sonrisa, él le gritó por encima del ruido del aparato, “¡Esto es divertido!” Cuando la pequeña vio que él no tenía miedo, comenzó a reírse. La nueva experiencia, que al principio era aterradora, de momento se volvió agradable. De hecho, ella insistió en montar el mismo aparato tres veces más.
¡Qué consuelo es saber que nuestro Padre celestial no sólo nos acompaña en las nuevas vueltas de la vida, sino que el futuro nunca le infunde temor. Él tiene buenas cosas planeadas para nosotros. Cuando  miramos al futuro desde nuestra perspectiva, puede que nos asustemos. Pero al hacerlo desde la perspectiva de Dios, es mucho más probable que gritemos: “¡Adelante! ¿No crees que esto será divertido?”
Isaías 43:18-19
No recordéis las cosas anteriores, ni consideréis las cosas del pasado. He aquí, hago algo nuevo. 



Trampa para Gorriones - Reflexión

Había una pequeña niña que verdaderamente parecía creer en el poder de la oración. Sus padres se sorprendían a menudo del vigor con que oraba y su inquebrantable confianza en que Dios no sólo había escuchado sus oraciones, sino que estaba en el proceso de contestarlas de la manera que ella deseaba.
Un día, su hermano mayor construyó una pequeña trampa para cazar gorriones, y a la niña le pareció muy repugnante. Sintió pena por los pájaros que pudiese cazar y se enojó con su hermano por lo que estaba haciendo. Cuando él se negó a responder a sus discusiones y ruegos, ella le informó a él y a toda la familia: “Voy a orar por esto”.
Tres noches después, su rostro estaba radiante mientras oraba a la hora de acostarse, expresando con absoluta fe su seguridad en que las trampas no iban a funcionar, y que ningún pájaro sería lastimado. Al terminar su oración, le preguntó su madre: “Hija, ¿cómo puedes estar tan segura de esto?”
La pequeña sonrió y dijo: “Porque salí hace tres días y rompí la trampa a puntapiés.”
Aunque sería poco sabio tomar todas las cosas en nuestras manos, ¡siempre lo será (ser sabio) comenzar por poner todo los asuntos en las manos de Dios!
Ore como si todo dependiese de Dios y trabaje como si todo dependiese de usted.
Santiago 2:26
La fe sin obras está muerta.

Levántate y Confía en Dios - Crecimiento Personal

La Biblia es la historia de los hombres y mujeres que muchas veces fallaron a Dios. Pero también es la historia de las muchas oportunidades que Dios les da.
Abraham se equivoca y falla, una y otra vez, y aún así Dios no deja de darle lo que Él le había prometido.
Jacob fue obstinado y egoístamente quiere tener bendiciones, y es Dios quien, una vez tras otra, le enseña que la bendición está en poner su confianza en Él.
El pueblo de Israel que por 40 años desconfía, se queja y divaga por el desierto, y es Dios quien por 40 años les guarda, protege y ama, el que finalmente les lleva a la tierra que Él les prometió.
Sansón, que muchas veces se aparta de los camnios de Dios, hace su voluntad e incumple sus promesas y, con todo, Dios le sigue amando y cumple sus propósitos y sus promesas en él.
David, quien pide ser examinado aún de sus pecados que le son ocultos, pero que horroriza con los que son públicos. Pero aún así Dios ve en él su fe y la intención de su corazón, y le perdona, haciendo de él un ejemplo de integridad.
Los apóstoles, hombres imperfectos que aspiran y anhelan vivir una vida de perfección. Y que sinceramente prometen y vuelven a prometer. Pero Dios les hace testigos de su amor y su poder.
Algo parecido pasa con nosotros. Hacemos promesas sinceras que fallamos una y otra vez. Prometemos y volvemos a prometer. Fallamos y volvemos a fallar. Y Dios lo sabe, y no por eso disminuye su amor y su gran misericordia, esperando que volvamos a Él.
Lo que Dios anhela es nuestra determinación de insistir, de proseguir, de obstinadamente volver a prometer y anhelar la vida que Dios espera de los suyos.
Levántate. Inténtalo de nuevo. Vuelve a intentarlo. No te dejes vencer y cree en tu Dios, que es un Dios de nuevas oportunidades.
Y recuerda que lo importante no es quien gana o pierde las batallas sino quien gana la guerra. Y Dios nos ha prometido la victoria. Porque eso desea Dios y eso finalmente hará Dios.
CONFÍA EN DIOS