martes, 31 de julio de 2012

Viviendo en nuestro pellejo - Crecimiento Personal-vídeo


 
“La sociedad es un baile de disfraces en el que cada uno esconde su verdadera personalidad, revelándola al esconderla”. –Ralph Waldo Emerson
El niño del cartel.  Este es quien he sido la mayor parte de mi vida con respecto a los asuntos que voy a compartir.  La mayoría caminamos dormidos por la vida.
La sociedad nos dice que si tenemos este coche, de alguna manera somos mejores que el otro, que si vivimos en este tipo de casa, de alguna manera somos mejores que otro. Que si tenemos este tipo de ropa, una vez más de alguna manera, somos mejores.  Pero la verdadera historia es que hacemos todo esto para que nos aprecien.  Acabo de comprar este coche, ¿te caigo bien ahora?  Acabo de comprar esta casa, ¿te caigo bien ahora?  Acabo de comprar este vestido Hugo Boss, ¿te caigo bien ahora?
Si lo pensamos con cuidado, sólo anhelamos que nos quieran. Desde el ejecutivo hasta el conserje, todos queremos que nos quieran…¡todos luchamos con esto!  Nos lleva a preguntarnos sobre a quién queremos y por qué nos quieren.  Debería ser la persona interior, saber acerca de ellos. No es lo que
 poseen, sino más bien lo que son.
Cada uno de nosotros tiene una hermosa historia, de verdad. Somos todos hijos de Dios. A veces sólo necesitamos detenernos, reflexionar y quizá dejar de huir de nosotros mismos.  Es interesante que tanta gente esté intentando hallar a Dios.
Muchos se involucran en una religión solo para saltar a otra. En muchos casos no buscan a Dios en absoluto.  Muchos se unen a poco más que un gimnasio o un club en realidad. Sólo quieren estar alrededor de gente que tal vez tenga un interés similar, o simplemente quieren sentir que pertenecen a algo.
La mayor parte de nuestras vidas es sólo eso: ¡queremos pertenecer, ser apreciados, necesitados o amados!  Sólo necesitamos ser realmente honestos con nosotros mismos y cuestionar el propósito de cada cosa que hacemos.
Que Dios está en cada uno de nosotros, no algo que tenemos que buscar fuera sino dentro de nosotros… y allí está la respuesta.  Cada uno tenemos una hermosa historia que contar; todos somos capaces de las cosas más hermosas.
La mente es un órgano poderoso.  Albert Einstein afirmó que sólo utilizamos el 10% del cerebro.  Era un joven cuando leí aquello. Pensé que era un error tipográfico o sólo mi problema de desorden en el aprendizaje.  Pero nunca lo olvidé, y ahora, años después, comprendo.  La mayoría no queremos pensar.
Thomas Edison escribió: “El cinco por ciento de la gente piensa, el 10% de la gente piensa que piensa, y el otro 85% preferirían morir antes que pensar”.
Estamos condicionados por los medios y la sociedad a no pensar. Se nos da en la cabeza una y otra vez con anuncios en los medios para que seamos esto o aquello y no a pensar.
La Madre Teresa dijo una vez: “Una de las grandes enfermedades es ser nadie para todos”.
Necesitamos detenernos y tomar el control de nuestras vidas.  Darnos cuenta y aceptar que la felicidad no está en las posesiones, sino en "ser" , en nosotros mismos.  Cuando reconocemos esto, tenemos otro tipo de vida, una calma, una paz, un gozo: una vida que nunca pensamos posible.

Viviendo en libertad - Crecimiento Personal

“El primer paso hacia la libertad es renunciar a la mentira.”
Muy recientemente comencé una serie denominada “Soy Libre”, basada en las palabras de Jesús: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:32 NTV). A través del estudio me he dado cuenta que muchas personas no son libres, o no llegan a disfrutar la vida porque viven en un mundo de mentiras.
Mientras que las mentiras destruyen y te esclavizan, la verdad transforma vidas, la verdad te hace libre. La verdad es poderosa. Qué importante es aprender a vivir en libertad, pero muchos no lo entienden y se resisten a cambiar por los paradigmas que han adquirido durante sus vidas.
Nos acostumbramos a los malos hábitos, a las tradiciones, a las palabras que nos dijeron o nos dicen personas de influencia en nuestras vidas. Estas son algunas mentiras que hemos creído:
“En mi familia siempre se ha hecho así”.
“Soy bueno para nada”.
“No puedo cambiar”.
“Nunca lo lograrás”.
“Soy demasiado joven o viejo para lograrlo”.
“Yo no creo que tenga solución”.
“Nadie me va a contratar”.
“Soy muy feo o fea”.
“La culpa es de…”
“Soy muy pobre”.
“Los ricos están completos”.
“Yo no tengo suerte”.
“Nadie me escucha”.
“No tengo amigos o amigas”.
“No puedo aprender”.

Esta es una pequeña lista y, seguramente, faltaron otras mentiras en las cuales nos escondemos para no ser la persona que Dios nos ha llamado a ser.
Para vencer la mentira en la cual has vivido necesitas confrontarla con la verdad, y la verdad es lo que Dios dice que tú eres. Por ejemplo, hay personas que dicen “No tengo talentos”; eso es una mentira. La verdad dice que “Eres hechura de Dios creado para buenas obras”, la verdad dice que “Dios ha dado dones a los hombres”. Tú necesitas apropiarte de la verdad y caminar en ella. La verdad la encuentras en la maravillosa Biblia.
La verdad nos saca de nuestra zona cómoda, por eso nos resistimos y preferimos seguir viviendo en mentiras. La mentira no nos exige cambiar mientras que la verdad nos estremece.
¿Cuáles son las mentiras que te has dicho?
¿Crees realmente que son verdades?
¿Piensas que no puedes abandonarlas?
Si quieres experimentar la verdadera libertad necesitas renunciar a las mentiras con las cuales has crecido. Cuanto más rápido experimentes la libertad podrás elevarte y alcanzar tus sueños. No puedes alcanzar tus sueños mientras estés viviendo preso o presa de tus mentiras.
¿Seguirás viviendo en las mentiras o abrazarás la verdad?
¿Qué pasos darás para comenzar a vivir en la verdad?
Hoy es el mejor día para que comiences a hacer tu lista de las mentiras que te has dicho y confrontarlas con la verdad. Hoy tú puedes comenzar a vivir en libertad.

Cuestión de perspectivas-reflexión-vídeo

Mirta y Juana, que eran dos viejas amigas, fueron a almorzar a su restaurante favorito.  Mirta felicitó a Juana por los recientes matrimonios de su hijo e hija.
-¿Cómo te las arreglaste con todo?  -le preguntó Mirta-. Tener dos bodas en el mismo mes debe haber sido muy difícil.
-No lo creas -contestó Juana-. Fue de mucha alegría y honor ayudar a mis hijos en sus bodas.  Estaba feliz por hacerlo.
-Bueno, dime -quiso saber Mirta-, ¿cómo es tu yerno?
-¡Ah! -suspiró Juana-, es un hombre maravilloso. Permite que mi hija duerma hasta tarde. A veces se levanta a las diez o las once de la mañana.  Le dice que vaya al salón de belleza para arreglarse el cabello y las uñas todas las veces que quiera. Incluso insiste en llevarla a cenar fuera todas las noches.
-¡Increíble! -exclamó Mirta-. Está en verdad bendecida. Cuéntame de tu nueva nuera.
-Bueno -resopló Juana-, esta es una historia totalmente diferente.  Duerme hasta las diez o las once de la mañana. Gasta todo el dinero de mi hijo en el salón de belleza con el cabello y las uñas. ¿Y puedes creer que insiste en comer fuera todos los días?
La vida es cuestión de perspectivas. La manera en que uno ve las cosas influirá en nuestra vida y también en la de quienes nos rodean.  Vamos a comprometernos a ver las cosas desde la perspectiva de Dios.  Su punto de vista siempre es claro como el agua.
Santiago 1:4
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Le adoraré y le serviré - En Lugares de Delicados Pastos

“Al Señor tu Dios adorarás, y sólo a Él servirás”.
Cuando resistía la tentación en el desierto, Jesús le citó una verdad muy importante a Satanás: La adoración, el servicio y la lealtad vinculada son el mismo concepto.  Adoramos al Señor al esperar solamente en Él para nuestro desenlace final y para nuestras instrucciones diarias.
La adoración es una indicación de lealtad que le hacemos a nuestro Dios. Las dificultades y las tristezas de esta vida intentarán “doblar nuestras rodillas,”  para  hacer que reconozcamos la derrota.  Sin embargo, cuando voluntariamente doblamos nuestras rodillas al Señor en adoración y entrega a Su señorío, podemos vencer precisamente las circunstancias que buscaban abrumarnos.
En Mateo 21:16. Cuando los líderes religiosos se indignaron por la alabanza que la multitud prodigaba a Jesús, Él les dijo que aún los pequeños instintivamente saben adorar.
Dios nos diseñó para la relación especial que quería que tuviéramos con Él, así que creó en nosotros un deseo innato de adorarlo. Al crecer, la mayoría de las personas se vuelve demasiado sofisticadas como para adorar al Señor, o se inclina ante dioses falsos. Cuando las personas rehúsan celebrar al Señor pierden por completo uno de los propósitos más básicos para la humanidad.
Por consiguiente, Jesús explica que Dios usa a los pequeños con su inocencia para rectificar y ajustar la adoración entre las personas.
De hecho, toda la creación está inclinada a adorar a su Creador tanto que si las personas no ejercitan su privilegio como los únicos seres en la Tierra que pueden desatar sus lenguas en alabanza, los objetos inanimados como las rocas encontrarán la forma de clamar en adoración.
La habilidad de los humanos con el habla y con un idioma, todas las formas intrincadas y creativas con las que podríamos verbalmente dar gracias al Señor, excede con mucho la de cualquier otra cosa creada.
Qué triste debe ser para el Señor cuando las personas eligen ser tan inarticuladas como las ovejas, tan calladas como las piedras.
Aun cuando algunas actividades y prácticas religiosas puedan parecer espirituales, la esencia de la adoración es la obediencia (el poner mucha atención, el escuchar con cuidado) a lo que Dios ha dicho, no sólo imponiendo en nosotros mismos (o en otros) reglas o doctrinas hechas por el hombre.  Dios quiere que tengamos oídos que oigan lo que nos está diciendo, no sólo una apertura general a toda clase de aportaciones espirituales.
Si eres como la mayoría de nosotros, tu idea acerca de la adoración era bastante diferente a lo que la Biblia dice de ésta.
¿Alguna vez te preguntaste por qué Dios quería que lo adoráramos? ¿De qué forma es la adoración  para beneficio nuestro? ¿Cómo motivarías a un amigo a participar en la adoración al Señor?
Puesto que a quien adoramos es a Dios, sólo tiene sentido que lo adoremos en la forma que Él quiere ser adorado.  ¿Cómo adoramos a Dios? ¿Cómo se ve? ¿Por qué crees que la gente quiere tomar sus propias decisiones en cuanto a cómo adorarlo?
Por eso, hoy quiero adorarlo y Servirlo.
Señor, Gracias por darme la oportunidad de adorarte y servirte. Todo esto es un gran privilegio. Amén.

Vuela sobre la tormenta-El Águila en La Tormenta- Crecimiento Personal

¿Sabías que un águila sabe cuando una tormenta se acerca mucho antes de que empiece?
El águila volará a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán. Cuando la tormenta cae, coloca sus alas de tal modo que el viento las agarre y le lleve por encima de la tormenta. Mientras que la tormenta esté destrozando abajo, el águila vuela por encima de ella. El águila no se escapa de la tormenta. Simplemente la usa para levantarse mucho más alto que ella, y así usar los vientos que vienen con la tormenta.
Las tormentas, los hornos de fuego, los vientos recios, inevitablemente llegarán a nuestra vida…
Tienes dos opciones, o te quedas revoloteando debajo de las dificultades envuelta/o en un mar de problemas, o extiendes tus alas y subes sobre la tormenta, hacia el monte de Dios. ¡Tú decides!
Isaías 43:2   Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti…

Pero los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías.40.31
Nuestro Dios de los cielos nos advierte que pasaremos por muchas dificultades en esta vida, pero también nos promete que Él estará en cada una de esas situaciones con nosotros … y es ahí, en ese momento crucial de nuestra realidad, cuando tendremos que tomar una decisión trascendental: o quedarnos en el centro del tornado, o usar la fuerza de ese mismo viento para impulsarnos hacia las alturas del monte santo, sabiendo que si logramos escalar a los lugares altos, estaremos a salvo, y no sólo eso, sino que seremos espectadores de las maravillas que el Señor hará… no sin antes haber permitido que aprendamos la lección que Él quiera enseñarnos. Es en esos momentos cuando necesitaremos los ojos de Dios, los ojos del don de la fe, ya que sin ese precioso don es imposible sobrevivir a cualquier dificultad. Lo único que puede mantener a un hijo de Dios sobre las alturas en medio de las pruebas es ese don inefable dado únicamente por su Santo Espíritu….
Romanos.12:3b dice; que conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno… ¿cuál será la porción de fe que Él te ha dado? ¿Te has preguntado alguna vez sobre este asunto? ¿Sabes por qué es importante preguntarnos sobre esto? Porque sólo así podremos comprender a quién acudir en ayuda en los momentos de la tormenta.
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de  nuestro Dios tendremos memoria. Salmo.20:7…
¿En quién estará nuestra confianza cuando venga la adversidad? Los que no conocen al Señor Jesucristo correrán por ayuda al ser humano, buscarán refugio en una institución, quizás pondrás tu confianza en el usurero, en un amigo, en el esposo, los hijos, etc.…
Daniel 11:32 dice; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará…
Dos tipos de pueblo, dos tipos de Iglesia…una que le conoce, y otra que no… los que le conocen, corren a Él, se refugian en Él, se sostienen sólo en Él, y no solo eso, sino que dice la Escritura que se esfuerzan: Esforzarse: Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades. …y actúanno sólo lo dicen, sino que lo hacen.
Solamente a través de las vicisitudes de la vida podremos conocer a nuestro Salvador, el Señor Jesucristo, y cuando verdaderamente le conocemos, lucharemos, nos esforzaremos para vencer cualquier obstáculo que se presente en el estadio de nuestra vida, pues al conocerlo personalmente sabemos que está peleando juntamente con nosotros la batalla. Actuaremos como soldados fieles y leales a su autoridad; sólo aquellos hijos de Dios que conocen a su Señor Jesucristo, se esforzarán y actuarán como las águilas, no quedándose en la tormenta, sino mas bien volando sobre la tormenta.