martes, 17 de julio de 2012

El reloj parlante-Crecimiento Personal

Esta batalla,si la puedo llamar así, comenzó hace casi dos años cuando mi hija insistió en que le comprase un reloj parlante. Así que, como buen padre con la intención de enseñarle sobre el tiempo, fui a la tienda y, siguiendo las instrucciones de mi hija, escogí este reloj digital parlante.
Por defecto, la temperatura se mostraba en grados Fahrenheit. Intenté todas las permutaciones y combinaciones jugando con todos los botones del reloj. Sin importar cuán duro lo intenté no pude cambiarlo a grados Celsius.  Tenía un par de otros relojes digitales en los que había un botón separado para desplegar el cambio de temperatura, pero esto estaba críticamente ausente aquí.  Llegué al extremo de, literalmente, sacar unos cuantos tornillos, pero sin lograr nada.
La cosa con el reloj digital es que cuando le ponemos la batería, muestra todos los campos… y sí, ahora mostraba también el importante signo de grados Celsius. Pasó el tiempo; cada día solía ver el reloj y pensar en cómo hacer la conversión de la temperatura.
Movámonos rápido en el tiempo hasta las 9.30 de esta mañana.  Acababa de tomar el reloj de nuevo; mi mente me decía que cada vez que apretaba el botón de “modo” había una acción correspondiente, por lo que en esta ocasión lo hice muy lentamente… uno por uno… y ¡bingo!  Allí estaba… la batalla había sigo ganada. Ahora, orgullosamente, desplegaba la temperatura en grados Celsius.  Estaba tan entusiasmado que hasta le tomé una fotografía.
Lo que este pequeño incidente me enseñó fue que supe que lo que quería hacer estuvo siempre delante de mí, y que todo lo que necesitaba era el correcto enfoque mental para resolverlo.
Eso es lo que la vida tiene reservado para todos nosotros. Si sabemos que es alcanzable y es cuestión de la actitud correcta, la victoria es sólo un asunto de tiempo.
La moraleja de la historia: aún si fracasamos en nuestros intentos, no fallemos en intentarlo de nuevo.
Les dejo con una breve cita del legendario Bruce Lee: “No pidamos en oración una vida fácil, sino más bien fortaleza para enfrentar una difícil”.

Esta narración resulta interesante para todos los que, en algún momento, hemos luchado por asimilar y apropiarnos de nuevas tecnologías, y aún de algunas no tan nuevas, sin recurrir a las instrucciones del aparato o consultar con alguien que sepa.  Bueno, lo cierto es que muchos hemos insistido e insistido hasta lograr descifrar el problema y darle solución. Lo cierto es que la clave está precisamente en eso: seguir insistiendo y no rendirnos.
Tal vez cambiar la nomenclatura de la temperatura nos parezca algo muy simple, en mi caso probablemente hubiera seguido haciendo la conversión mentalmente, pero lo que vale para lo sencillo muchas veces deja en evidencia la manera en que afrontamos lo no tan sencillo también.  Aferrémonos al Señor con todas nuestras fuerzas y, cuando sintamos que hemos llegado al final de nuestra fuerza, conocimiento e inteligencia, permitámosle a Él guiarnos la milla extra… ¡y veremos resultados increíbles!

Quiero caminar con la frente en alto-vídeo

Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad” Heb 11:13-16.
Hoy, no quiero caminar con desconfianza, debilidad e inconsistencia. Con mis ojos puestos en el Señor, quiero caminar con la frente en alto. Si, como los héroes de Hebreos 11, los cuales, aunque no recibieron todo lo prometido aquí en la Tierra, recibieron más de lo prometido en el cielo. Pero, mientras caminaron en la Tierra ellos lo hicieron con la frente en alto, porque sabían que habían creído en el único y verdadero Dios. Su fe no fue un puente entre ellos y lo que ellos esperaban que Dios hiciera…sino un puente entre ellos y Dios mismo.
El libro de Hebreos 11: 13-16, dice que mientras caminaron en la tierra ellos mantuvieron en su corazón seis cosas sólidas, firmes, y profundas, en relación a lo prometido por Dios.
Primero : Lo creyeron.

Segundo: Lo Saludaron.
Tercero: Lo confesaron.
Cuarto: Lo demostraron.
Quinto: Lo Pensaron y

Sexto: Lo anhelaron.

Qué gran ejemplo para mí hoy.
Sí, quiero caminar hoy con la frente en alto, necesito mantener estas seis cosas en lo profundo de mi ser en relación a las promesas de Dios para mi. Necesito primero creerlo, y esto es estar persuadido y convencido de lo que Dios ha prometido. Luego, saludar las promesas es como abrazarlas..como abrazaría un ser querido y hacerlas parte de mí. Luego, confesarlas con mi boca. Confesar es decir lo mismo que Dios ha dicho. Después, demostrarlo con mi vida. Sí, de nada me sirve confesarlo si con mi manera de vivir digo otra cosa.
Hoy, quiero vivir acorde con lo que confieso con mis labios. Entonces estaré preparado para PENSARLO. SÍ, cuando LO CREO, LO ABRAZO, LO CONFIESO Y LO DEMUESTRO CON MI VIDA, entonces lo podré pensar, y lo que pienso termina formando mi vida. Y finalmente lo anhelaré. El anhelo es el deseo profundo de mi alma.
Cuando los hombres y mujeres de Hebreos 11 mantuvieron estas seis cosas en su corazón, entonces el verso 16 dice que Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos.
Quiero que Dios hoy no se avergüence de llamarse mi Dios.
Señor: A veces el camino parece oscuro pero otras veces está muy claro e iluminado. Pero no importa el camino, lo que me importa hoy es andar por el sendero con la frente en alto. Señor, esos hombres y mujeres de Hebreos 11 hoy han impactado mi vida, porque supieron caminar con fidelidad y certeza. Ellos creyeron tus promesas, las saludaron, las confesaron, las demostraron, las pensaron y las anhelaron. ¿Acaso no es esta la mejor lección para mi vida hoy? Pues quiero vivirla.

El sabio de Egipto-reflexiones- El sabio

El Sabio de Egipto
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la cuidad del Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario era una cama, una mesa y un banco.
-¿Dónde están sus muebles? Preguntó el turista.
- Y el sabio, rápidamente, también preguntó: ¿Y dónde están los suyos?
- ¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero yo estoy aquí solamente de paso!
- Yo también, concluyó el sabio. 
La vida en la tierra es solamente temporal. Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.
El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden.
Por eso existen momentos inolvidables y personas incomparables.
1. Dios no te preguntará qué modelo de coche usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.
2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.
3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.
4. Dios no te preguntará, cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
5. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuanta gente te considera su amigo.
7. Dios no te preguntará en qué vecindario vivías; te preguntará como tratabas a tus vecinos.
8. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.
9. Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la salvación; te llevará con amor a tu casa en el cielo.
Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y tod
as estas cosas os serán añadidas.

 El Sabio

El sabio se mantiene alejado de la rivalidad,


de la codicia y de la confusión

producida por los deseos.


El sabio es feliz al vivir,

es bondadoso y armoniza con todos,

es sincero al hablar, equilibrado

y recto en el trabajo y en la vida.


Cuando acaba su obra, se retira oportunamente,

su respiración es fresca como la de un niño,

y busca siempre beneficiar a los hombres.


El sabio es difícil de comprender,

es cauteloso como quien atraviesa

un río en invierno,

prudente como quien tiene enemigos, reservado como el huésped de una casa,

sencillo como la madera, tranquilo como un valle

y profundo como las aguas de un lago.


El sabio posee poco

porque se ha olvidado de las cosas,

su presencia es modelo para todos los hombres.

No se muestra, por eso resplandece,

no se vanagloria, por eso sobresale,

no se exalta, por eso merece elogio,

es humilde y se mantiene íntegro.


Permanece independiente,

aunque viva rodeado de gloria y esplendor

nunca pierde la paz.


El sabio no es impetuoso,

y nunca pierde el dominio de sí mismo.


El sabio no ofende a nadie,

y nunca halla motivo para rechazar a nadie.


El sabio es aquel que se conoce a sí mismo,

que quiere conquistarse a sí mismo,

más que conquistar a otros.


El sabio, contemplado,

no parece digno de ser mirado,

oyéndolo, no parece digno de ser escuchado,

sin embargo, contiene en sí todas las virtudes.


El sabio parece que no hace nada y,

sin embargo, nada queda sin realizar.


El sabio hace del corazón de los demás

el suyo propio.

Con el bueno obra de forma buena,

con el malo obra de buena forma.


El sabio se parece a un niño,

nada ni nadie le daña.


El sabio se da cuenta de las cosas

que para los demás pasan inadvertidas,

y estima por igual las grandes y las pequeñas.


El sabio no combate, mas siempre vence,

y no teme a la muerte.


El sabio es, en fin, quien está en armonía

con la naturaleza.

El mejor sabio es quién está seguro que no lo es, y depende de aquel que es verdaderamente sabio…Dios.
Y Faraón dijo a José: Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan prudente ni tan sabio como tú. Genésis 41:39
¡Si tan sólo fueran sabios y entendieran esto, y comprendieran cuál será su fin! Deuteronomio 32:29


Amigo verdadero-reflexión- Reflexiones con vídeo-Un Verdadero Amigo

Amigo Verdadero
Un amigo SENCILLO nunca te ha visto llorar.
Un amigo VERDADERO tiene los hombros húmedos por causa de tus lágrimas.
Un amigo SENCILLO no conoce los nombres de tus padres.
Un amigo VERDADERO tiene sus números de teléfono en su libreta de direcciones.
Un amigo SENCILLO trae bebidas a tu fiesta.
Un amigo VERDADERO llega temprano para ayudarte a cocinar y se queda hasta tarde para ayudarte a limpiar.
Un amigo SENCILLO odia cuando le llamas después de haberse acostado.
Un amigo VERDADERO te pregunta por qué tardaste tanto en llamar.
Un amigo SENCILLO procura hablar contigo acerca de tus problemas.
Un amigo VERDADERO procura ayudarte con tus problemas.
Un amigo SENCILLO, al visitarte, actúa como un invitado.
Un amigo VERDADERO abre el refrigerador y toma lo que necesita.
Un amigo SENCILLO piensa que ha terminado la amistad después de una discusión.
Un amigo VERDADERO sabe que no tienen una amistad sino hasta después de haber tenido una pelea.
Un amigo SENCILLO espera que siempre estés ahí para él o ella.
Un amigo VERDADERO siempre estará ahí para ti.
Proverbios 18:24 “El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo: Y amigo hay más unido que el hermano.”
 Reflexiones con Video » Un Verdadero Amigo
 ¿Cómo es la amistad de verdad?
Los amigos son personas que te quieren, te ayudan, disfrutan contigo…
¿Tus amigos están ahí para contarles cualquier cosa?
"Una buena fuente se conocerá en la sequía, un buen amigo en la adversidad".
¡Comparte esto con tus buenos amigos y alégrales el día!

Reflexiones – La buena vida - Dos meses de vida

Vacaciones
La buena vida
Un popular chiste en Internet dice algo así:
Una secretaria, un asesor legal y un socio de una gran empresa jurídica se dirigen a almorzar, cuando encuentran una antigua lámpara de aceite.
La frotan y aparece un genio en una nube de humo.
Éste dijo:
-Por lo general concedo sólo tres deseos, de modo que daré uno a cada uno de ustedes.
-¡A mí primero! -dijo la secretaria-. Quiero estar en Bahamas, conduciendo una lancha de motor, olvidada del mundo. Enseguida la mujer desapareció.
-¡Sigo yo! -exclamó el asesor legal-. Quiero estar en Hawai, relajándome en la playa con mi masajista personal, un suministro inagotable de piñas coladas y el amor de mi vida. Y también se esfumó.
-¡Tú eres el próximo! -indicó el genio al socio.
Éste último dijo:
-Quiero a estos dos en la oficina, en cuanto termine el almuerzo.
Por generaciones se nos ha dicho que podemos “obtenerlo todo”, pero hay mucho por hacer. No contamos con el tiempo suficiente y menos con una lámpara mágica que lo haga por nosotros. Sin embargo, no querríamos todo eso, si pensáramos que no nos iba a producir bienestar.
No obstante, dicen los que saben que existe un sendero más simple para una vida feliz. Estos tres puntos de vista se mencionan como las llaves de la felicidad:
1. No te preocupes -Él te ama (Juan 13:1)
2. No desfallezcas -Él te sostiene (Salmo 139:10)
3. No temas -Él te guarda (Salmo 121:5)
Es factible tenerlo todo, “todo”… si permitimos que Dios sea nuestro “todo”.
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti?
Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,
pero mi Dios es la fortaleza de mi corazón
y mi porción para siempre.
Salmo 73:25,26
Dos meses de vida
Antes de que los comunistas ocuparan el territorio de China, fue llevada a un hospital cristiano en Cantón una mujer muy enferma. Allí la mujer oyó hablar de Cristo y le entregó su vida.
Un día la mujer le preguntó al doctor: —Doctor, ¿cuánto tiempo más puedo vivir si permanezco en el hospital?
—Más o menos cuatro meses —fue la respuesta.
—¿Y cuánto viviré si me voy a mi casa?
—No más de dos meses.
—Entonces, me voy a mi casa —dijo la mujer.
—Pero, usted perderá la mitad de la vida que le queda —añadió el doctor.
Una luz de gozo iluminó el rostro de aquella mujer y dijo con gran animación:
—¿Cree usted que no tendré gusto de dar la mitad de mi vida para decir a mis parientes y amigos la historia del amor de Cristo?
De acuerdo con su voluntad, la mujer salió del hospital y se fue a su casa para pasar el corto tiempo de vida que le quedaba, y emplearlo compartiendo las buenas nuevas que habían sido una fuente de consuelo para ella. 
La mejor decisión de nuestra vida, es invertir cada minuto de ella en alcanzar a quién aún no ha probado el dulce amor de Jesús. ¿Cuando fue la última vez que le habló a alguien de el Señor? ¿No crees que hoy es un buen día para hacerlo?
Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros.II Timoteo 2:2
Cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de su majestad. II Pedro 1:16
Nosotros somos testigos de estos acontecimientos, y también lo es el Espíritu Santo que Dios ha dado a quienes le obedecen. Hechos 5:32