lunes, 14 de mayo de 2012

La mentira-Predicación-vídeos

Hay una batalla cósmica entre la verdad y la mentira desde la misma existencia del hombre.
Hoy la mentira quiere desplazar a la verdad en los medios de comunicación, Gobiernos, Cultura, Política, Educación, Filosofía y aún en la Iglesia.
Jesús dijo que para esto había venido para dar testimonio de la verdad.
Vea este vídeo sobre la actual batalla cósmica.
Primera Parte
Segunda Parte
Tercera Parte
Cuarta Parte

Casa nueva, vida nueva, muerte vieja- Reflexiones


En la casa todo era alegría, festejo y felicidad. La casa estaba recién construida, y la familia se había mudado hacía apenas tres horas. Además del festejo por la casa nueva, se brindaba por la felicidad de una pareja de recién casados.
Así mismo, en el jet de fabricación británica, todo era festejo y alegría también. El avión estaba recién reparado, y volvía a la casa de su dueño, el magnate liberiano Hawker Siddeley. El ingeniero de vuelo, Joseph Dovillie, inglés de cuarenta y un años de edad, se sentía feliz también.
Pero la tragedia los envolvió a todos. El avión falló a poco del despegue. Se vino a tierra y chocó contra la casa. Diecisiete personas murieron en el accidente, entre ellos la pareja de recién casados. La casa y el avión se incendiaron y quedaron reducidos a cenizas. Todo esto ocurrió en Khartoum, Sudán, en abril de 1983.Hay tragedias de la vida real que parece que fueran pura fantasía. Llegan a ser una acumulación de hechos y de circunstancias que parecen más propios de una película de horror que de la vida que todos suponemos debiera ser tranquila, feliz y ordenada. 
He aquí toda una familia que celebra una doble felicidad, natural en cualquier familia: una casa nueva, recién comprada, y una pareja nueva, recién casada. Y he aquí un avión jet ultramoderno, que despega airoso del aeropuerto, para realizar un viaje que se supone es de placer.
Pero en cuestión de minutos: la caída del avión, el impacto en la casa, el incendio que estalla pavoroso, y ambos eventos felices que se convierten en escenas de horror y de espanto. De la felicidad más intensa se pasa, en un momento, a la desgracia, la ruina y la muerte.¿Qué conclusión podemos sacar de esto? Una conclusión tan vieja como el hombre mismo: la muerte acecha a cada paso; por lo tanto, siempre hay que estar preparado. Hoy estamos vivos, sanos, bien provistos y felices. Mañana podemos estar enfermos, agónicos, arruinados o muertos.
¿Cuál es la actitud que nos conviene adoptar ante esta fragilidad e inseguridad de la vida humana? Estar preparados para cualquier eventualidad. Y como el único que nos promete seguridad permanente y vida eterna es Cristo, entonces hoy, en este momento mismo, cuando el bienestar nos rodea —hoy y no mañana— más vale que recibamos a Cristo como Señor y Salvador.
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. Salmo 68:19

Una flor- Reflexiones


reflexiones -  Una Flor

Había una joven muy rica, que tenia todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida.
Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumia mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgia algun problema, ella dejaba de lado a su marido… Y asi, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después.
Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
“Hija, esta flor te ayudará mucho más de lo que tú te imaginas. Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores.”
La joven la recibio emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Mas el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor.
Ella llegaba a casa, miraba la flor y aún estaba ahí, no mostraba ningun signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle más atención.
Hasta que un dia, sin mas, la flor murió. Ella llego a casa y se llevo un susto.  Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La joven se echó a llorar y le contó a su padre lo que habia acontecido.
Su padre entonces respondió:

“Imaginé que eso ocurriría y no puedo darte otra flor porque no existe otra igual a ella, era única, asi como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimentos tambien mueren. Tú te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. ¡Cuida a las personas que amas!
¿Y tú?… Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado? Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: El nos las dá, mas nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.
Lucas 10:41-42

“Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”

Eclesiastés 3:1
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Mateo 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia.

Presencia- Reflexiones-vídeo


Los pasajeros en el bus observaban con simpatía a la atractiva joven con bastón blanco cuidadosamente tras cada paso. Ella pagó al conductor, y usando sus manos para sentir el puesto de la silla, caminó el pasillo y encontró el sitio que él le dijo estar vacío. Luego de estar sentada, puso su maletín en sus piernas y colocó su bastón contra sus piernas.
Había transcurrido un año desde que Susan, de treinta y cuatro años, quedó ciega. Debido a un mal diagnóstico médico, ella había quedado sin visión, y fue súbitamente conducida al mundo de la oscuridad, frustración, enojo.
Habiendo sido una vez una mujer ferozmente independiente, ahora Susan se sentía condenada por este terrible giro de fatalidad, de llegar a ser impotente, sujeta a la ayuda de quienes estaban a su alrededor.
“¿Cómo pudo pasarme esto a mí?” expresaba ella y su corazón denotaba un terrible enojo.
Pero no importaba cómo había llorado o suplicado, ella sabía la dolorosa realidad de que su visión jamás sería recuperada. Una nube de depresión calló sobre ella. Todo lo que ella tenía era su esposo Mark.
Mark era un oficial de la Fuerza Aérea, y amaba a Susan con todo su corazón. Al principio, cuando ella perdió la visión, él la observaba hundida en la desesperación y comenzó a ayudar a su esposa a ganar fuerzas y confianza.
Ella necesitaba llegar a ser independiente otra vez. Su trasfondo militar le había entrenado bien para lidiar con situaciones delicadas, pero él sabía que ésta era la batalla más difícil que había enfrentado.
Finalmente, Susan se sintió preparada para volver a trabajar, pero cómo podría ella llegar a ese lugar?
Ella estaba acostumbrada a tomar el bus, pero ahora era muy dificultoso circular por la ciudad por ella misma.
Mark se ofreció a llevarla al trabajo todos los días, a pesar de que trabajaban en lugares distantes de la ciudad. Al principio, esto confortaba a Susan y llenaba la necesidad de Mark de proteger a su invidente esposa, quien se sentía muy insegura de superar este aspecto.
Pronto, sin embargo, Mark entendió que este método no estaba funcionando, era costoso y extenuante.
Susan iba a tener que empezar a tomar nuevamente el bus, se decía para sí. Pero sólo el pensar mencionarle esto a su esposa le hacía temblar. Ella estaba todavía muy frágil, muy enojada. ¿Cómo reaccionaría?
Tal como Mark lo predijo, Susan se horrorizó con la idea de tomar el bus nuevamente. “¡Soy ciega!” respondió gritando. “Cómo se supone que voy a saber dónde estoy?” “Me siento como si me estuvieras abandonando”. El corazón de Mark se rompió al oír estas palabras, pero sabía que tenía que hacerlo. Él le prometió a Susan que cada mañana y tarde subiría al bus con ella, tanto tiempo como le llevara, hasta que ella lo lograra por sí misma. Y fue exactamente así como lo hizo.
Durante dos semanas, Mark, con su uniforme militar, acompañó a Susan hacia y desde su trabajo cada día. El le enseñó cómo apoyarse en sus otros sentidos, especialmente en el del oído, para saber dónde estaba y cómo adaptarse a su nuevo entorno. Él la ayudó a hacer amistad con el conductor del bus, quien podría observarla, y guardarle un puesto. Él la hacía reír, aún en esos días no muy buenos.
Cada mañana, ellos hacían el recorrido juntos, y Mark regresaba camino atrás para ir a su oficina. A pesar de que esta rutina era aún mucho más costosa y extenuante, Mark sabía que sólo era asunto de tiempo para que Susan fuera capaz de tomar el bus por ella misma. Él creía en ella, en la Susan que él estaba acostumbrado a tratar antes de que perdiera la vista, quien no temía ningún reto y quien nunca jamás renunciaba.
Finalmente, Susan decidió que ella estaba lista para probar viajar sola. El lunes en la mañana, antes de levantarse, ella colocó sus brazos alrededor de Mark, su  esposo, su mejor amigo, para tomar el bus temporalmente. Sus ojos se llenaron de lágrimas de gratitud por su lealtad, su paciencia, su amor.
Ella le dijo adiós y, por primera vez, salieron por diferentes rutas.
Lunes, martes, miércoles, jueves…. Cada día fue perfecto para ella, y Susan nunca se había sentido mejor. ¡Lo estaba haciendo! Ella estaba haciéndolo todo sola.
El viernes en la mañana, Susan tomó el bus para ir trabajar como de costumbre. Cuando estaba pagando, e iba saliendo del bus, el conductor dijo: “Hombre, de seguro que la envidio”. Susan no estaba segura si el conductor se refería o no a ella. Después de todo, quién en este mundo podría envidiar a una mujer ciega, quien luchaba por tomar fuerzas para continuar viviendo el año que acaba de transcurrir? Curiosa, ella le preguntó: “¿Por qué dice usted que me envidia? Él respondió: “Debe sentirse muy bien al ser cuidada y protegida como lo han hecho con usted.”
Susan no tenía idea de lo que el conductor estaba hablando, y preguntó otra vez: “Qué quiere decir?”
El conductor respondió: Sabe usted, cada mañana de la semana pasada, un gentil caballero con uniforme militar ha estado esperando en la esquina vigilándola cuando usted baja del bus. Él se asegura que usted cruce la calle salva, y la observa hasta que usted entra al edificio donde trabaja. Entonces él le tira un beso, le da un pequeño saludo, y se va. Usted es una dama con suerte.
La felicidad inundó a Susan. A pesar de que ella físicamente no podía verle, ella siempre sentía la presencia de Mark. Ella era bendecida, tan bendecida, porque él le había dado un regalo más poderoso que la visión, un regalo que ella no necesitaba ver para creerlo. El regalo del amor que le pudo traer luz, donde existía oscuridad.
Qué felicidad tan grande saber que tienes a alguien que te ama, y te cuida en todo momento.
Dios nos observa de la misma forma. Sólo tienes que recibirlo en tu corazón, nunca es tarde para hacerlo.Y te darás cuenta que sin verlo sientes su presencia; presencia que da paz.(Exodo 33:14)
Mi deseo para ti hoy es que seas bendecido con este pensamiento: “Dios te ama y està a tu lado aún cuando no estás viéndolo”.
Éxodo 33:14
Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.

Las 7 maravillas- Reflexiones-vídeo


Un grupo de estudiantes de Geografía, estudiaban las siete maravillas del mundo. Al terminó de la clase, se le pidió hacer una lista de la que ellos consideraban deberían ser actualmente la 7 maravillas del mundo.
A pesar de algunos desacuerdos, la mayoría votó por lo siguiente: Las pirámides de Egipto, El Taj Mahal, El gran cañón, El canal de Panamá, El Empire State, La Basílica de San Pedro y La Muralla China.
Mientras se hacía la votación el maestro notó que una estudiante permanecía callada y no había entregado aun su lista. Así que le preguntó si tenía algún problema para terminar de hacer su elección. La muchacha tímidamente respondió: Si, un poco.
“No podía decidirme pues son tantas las maravillas”. “Bueno, dinos lo que has escrito y tal vez podamos discutirlo.
La muchacha titubeò y después leyó: Creo que la sietes maravillas de mundo son: Poder tocar, Poder saborear, Poder ver, Poder escuchar. Titubeando un poco continuó: Poder sentir, Poder reír, y…Poder amar.
Al terminar de leerlas el salón de clase quedó en un silencio absoluto. Son tantas las maravillosas que tenemos y no las valoramos.
Cuántas veces en la vida ignoramos las grandezas y maravillas de Dios demostradas en las cosas pequeñas de la vida pero que son impactantes.
No busques tantas maravillas afuera, cuando dentro de ti están las mejores maravillas de Dios.
¿Quién, Señor, se te compara entre los dioses? ¿Quién se te compara en grandeza y santidad? Tú, hacedor de maravillas,nos impresionas con tus portentos. Exodo 15:11.
Ciertamente ustedes han visto con sus propios ojos todas las maravillas que el Señor ha hecho. Deuteronomio 11:17.
Entonces Josué dijo al pueblo: Consagraos, porque mañana el SEÑOR hará maravillas entre vosotros. Josué 3:7.

Todos son importantes- Reflexiones

Cierto día, un capitán de barco y su rudo jefe de ingenieros conversaban.
Empezaron a discutir sobre quién era más importante de los dos para que el barco navegara.
Como la discusión se tornó acalorada, el capitán decidió que por un día cambiarían de trabajo. El jefe de ingenieros estaría en el puente de mando y el capitán en la sala de máquinas.
A sólo unas pocas horas de haber iniciado el experimento, el capitán salió de la sala de máquinas. Venía sudado y sus manos, su cara y su uniforme estaban llenos de grasa y aceite.
«Jefe», le dijo, «creo que tiene que venir a la sala de máquinas. No puedo hacer que los motores anden»

«Por supuesto que no puede», le dijo el jefe de ingenieros. «Acabo de encallar el barco».
Qué tontería en la vida es cuando comenzamos a creer que somos los únicos y que el mundo depende solo de nosotros. En la vida estamos rodeados de personas y cada uno tiene un papel vital que desarrollar. Necesitamos aprender a considerar al otro y saber que cada uno es experto en algo y cuando nos unimos el barco de la vida puede marchar. Dios nos ha dado dones y capacidades a cada uno, pero siempre dejemos que Él sea el capitán del barco.
1 Corintios 1:10
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
Colosenses 2:2
Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo.