viernes, 27 de abril de 2012

La ancianita y sus semillas- Reflexiones


Había una vez un hombre que subía cada día al autobús para ir al trabajo.
Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de
la ventana.
La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto, iba tirando algo
por la ventana.
Siempre hacía lo mismo y un día, intrigado, el hombre le preguntó que era
lo que tiraba por la ventana.
¡Son semillas! – le dijo la anciana.
¿Semillas? ¿Semillas de qué?
- De flores… es que miro afuera y está todo tan vacío…Me gustaría poder
viajar viendo flores durante todo el camino. ¿Verdad que sería bonito?
- Pero las semillas caen encima del asfalto, las aplastan los coches, se las
comen los pájaros… ¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?
- Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan, alguna acabará en la cuneta y,
con el tiempo, brotará.
- Pero…tardarán en crecer, necesitan agua…
- Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!
La anciana siguió con su trabajo… Y el hombre bajó del autobús para ir a
trabajar, pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza .
Unos meses después, yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana,
vio todo el camino lleno de flores…
¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!
Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto. Preguntó
al conductor:
- ¿La anciana de las semillas?
- Pues, ya hace un mes que murió.
El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.
«Las flores han brotado, se dijo, pero ¿de qué le ha servido su trabajo?
No ha podido ver su obra».
De repente, oyó la risa de un niño pequeño. Una niña señalaba entusiasmada
las flores…
- ¡Mira, papá! ¡Mira cuántas flores!
¿Verdad que no hace falta explicar mucho el sentido de esta historia?
La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo, y dejó su herencia
a todos los que la pudieran recibir, a todos los que pudieran contemplarla
y ser más felices.
Dicen que aquel hombre, desde aquel día, hace el viaje de casa al trabajo
con una bolsa de semillas que va arrojando por la ventanilla.
No dejes de sembrar cosas buenas…
Alguien siempre recogerá tu siembra….
Gálatas 6:7 “No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el
hombre sembrare, eso también segará.”
2 Corintios 9:6 “Esto empero digo: El que siembra escasamente, también segará
escasamente; y el que siembra en bendiciones, en bendiciones también segará.”

El poder de la fe-Reflexión + vídeo


Es una reflexión aplicable a todos los que, como nosotros, tenemos una fe inquebrantable y cada día mayor en Dios. Tener fe significa “confiar”. En este caso hablamos de confiar en el Señor, plenamente, cada día más. ¿Es lo que sentimos, verdad? De esta forma LE conocemos cada día más, sabemos por qué y para qué estamos aquí y qué es lo que Dios espera de nosotros. Y nos sentimos felices, gozosos, dichosos en ello. Nos sentimos siervos de Dios. Nos sentimos útiles a ÉL.
Pero analicemos el poder de la fe desde un punto de vista coherente, necesario y significativo. Consideremos, entonces, que la fe en ÉL debe ser inteligente. Debe ser consecuente y necesaria, y debemos comprender que Dios no hace las cosas porque sí. Que todo debe tener una razón que muchas veces no alcanzamos a comprender.
Es decir, pensemos, que a pesar de que muchos cantantes incluyen, entre sus canciones, algún texto que habla del “poder de la fe”, como por ejemplo: “les aseguro que si tienen fe, tan pequeña como un grano de mostaza, podrán decirle a esta montaña: trasládate de aquí para allá y se trasladará. ¡Para Vdes. nada es imposible!”, en mi modesta opinión nos están diciendo que la fe o confianza en Él es lo más significativo que debemos sentir nosotros. Lo más importante, ¡lo más necesario vamos!
Mas pensemos que Dios no va a hacer las cosas porque sí, aunque se lo pidamos con una fe absoluta y en el nombre de su hijo unigénito Jesús. Debemos saber que Dios hará aquellas cosas que sean de su absoluta voluntad, y no de la nuestra.
Consideremos que, por ejemplo, este hecho de mover una montaña puede ser que no esté entre los objetivos de Dios, salvo que ÉL considere que estamos en la hora final. Pensemos en las nefastas consecuencias que conllevaría hacer esto. Como, por ejemplo, la muerte de innumerables seres vivos, plantas, animales y otros. Amén de las consecuencias negativas medio-ambientales que causaría este efecto.
¿Entonces? Pensemos primero si Dios quiere, porque poder PUEDE, ya lo sabemos, y así veremos la viabilidad de lo que le estamos pidiendo.
Pensemos todos. En el nombre de Jesús, amén.

M.G.L.

Los presos- Reflexiones


Un juez iba a liberar a un preso de la cárcel, por lo que hizo pasar uno por uno a una “entrevista” con él para ver quien merecía ser liberado. Al preguntar al primero por qué
estaba allí este dijo:
- “Estoy aquí porque me calumniaron y me acusaron injustamente”
Llamó al segundo y este contestó:
- “Estoy aquí porque dicen que robé, pero es mentira”
De esta forma fueron pasando todos los presos y se declaraban inocentes. Hasta que llegó
el último quien dijo:
- “Estoy aquí porque maté un hombre. Hirió a mi familia y perdí el control y por eso lo maté.
Pero hoy me doy cuenta de que lo que hice estuvo mal y estoy muy arrepentido”
El juez se levantó y dijo:
-Voy a liberar a este último preso.
Todos se quedaron perplejos y dijeron. Pero ¿por qué lo vas liberar a él?
El juez contestó:
- El castigo es para los que esconden su falta. La misericordia para los que
reconocen su falta y se arrepienten.
Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados, no prosperará: Más el que los confiesa y
se aparta, alcanzará misericordia.”

Como puede usted experimentar la aventura de dar-Concepto transferible


Todo lo que tenemos en este mundo le pertenece a Dios. De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan” (Salmo 24:1) Del mismo modo que el dueño de una propiedad le confía a sus trabajadores que la cuiden así Dios nos confía con lo que nos ha dado: salud, dinero, tiempo y habilidades. La Biblia nos dice que Dios nos da para que nosotros demos a otros: Te bendeciré…y serás bendición” (Génesis 12:2).
Debemos amar a otros usando los medios y recursos que Dios nos ha dado a nosotros, hacemos esto en amor y agradecimiento a Dios por las cosas con las cuales nos ha bendecido.
La Biblia describe lo que se nos ha dado como semilla y nos dice que es Dios "quien da semilla al que siembra" (2 Corintios 9:10). Cuando usted siembra una semilla la pierde temporalmente en la tierra, pero eventualmente se convertirá en fruta maravillosa. De la misma forma cuando le ofrece a Dios su tiempo, dinero o posesiones de buena gana, El bendice lo que usted ha ofrecido y lo convierte en buen fruto. Puede dar ofrendas a su iglesia local, a cristianos que trabajan predicando el evangelio o a los necesitados. ¡Mientras da de lo que tiene a Dios, usted estará haciendo una inversión eterna, porque el reino de Dios no tiene fin!

Versículos Clave
“Y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: "Más bienaventurado es dar que recibir". Hechos 20:35 
Respondiendo el Rey, les dirá: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis". Mateo 25:40
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre. 2 Corintios 9:7

El mayor de los regalos- Reflexiones


Ted Turner, exitoso empresario de la TV, hizo una pregunta desafiante a su buen amigo Vartan Gregorian, presidente de la Corporación Carnegie: «Tú eres un gran recaudador de fondos. ¿Cuál es la mayor donación que has recibido?» Gregorian le dijo que fue una donación de 500 millones de dólares que Walter Annenberg hizo al sector de la educación.
Turner contestó: ¿Qué te parecen 1.000 millones? Esta noche voy a dar 1.000 millones de dólares. Y lo hizo, prometiendo dar 100 millones al año para financiar los programas de las Naciones Unidas durante los siguientes diez años.
La impresionante filantropía de Turner recibió la atención y el aplauso del mundo entero. Después de todo, era la mayor donación registrada a nivel mundial. ¿Seguro? ¿Y la que registra la Biblia del regalo de Dios al mundo de su «Hijo unigénito»? (Juan 3:16).
Mil millones de dólares es una donación inusitadamente grande, difícil de imaginar para la mayoría de nosotros. Pero disminuye a cero cuando pensamos en el pesebre de Belén y la cruz del Calvario. El valor del regalo de Dios al hombre es inestimable. En absoluto asombro, Pablo dio las gracias a Dios por su «don inefable» (2 Corintios 9:15).
¿Cuál es el regalo más valioso de todos? Es el regalo de Dios de su Hijo unigénito a un mundo pecador. Por medio de la fe en Él podemos tener el perdón absoluto de nuestros pecados y la vida que nunca termina (v.16). ¿Has recibido el regalo de Dios?
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito…

Un día más - Daniel Calveti - vídeo