miércoles, 28 de marzo de 2012

Tu palabra siempre me sostendrá


Hoy es el día creado por Dios para ti,  saca un ratito de tu tiempo y lee la palabra de Dios
Siempre encontrarás las palabras adecuadas para ti en cada momento, porque su palabra te sostendrá.
Es el medio de comunicación especialmente creado para ti y para mi.
Escucha este canto, te va a ministrar.
Tu palabra, es como aceite sobre mis heridas
es el agua en el desierto
y el calor en el invierno.
Tu palabra, es la voz que me habla en la mañana
es mi consejo cada dia
y en las pruebas quien me guía.
CORO
Podría estar perdido como náufrago en el mar
y aún perderlo todo hasta el aliento
Podría estar hambriento como un niño sin hogar
pero yo sé que tu palabra siempre a mi
Me sostendrá.
Tu palabra, es como dulce miel para mis labios
es la perfecta melodía que me deleita cada día.
Tu palabra, es mi refugio en medio de las pruebas
en la tristeza es mi alegría
y en soledad mí compañía.
CORO
/Podría estar perdido como náufrago en el mar
y aún perderlo todo hasta el aliento
Podría estar hambriento como un niño sin hogar
//pero yo sé que tu palabra siempre a mi//
Me sostendrá./
Tu palabra Señor.
Tu palabra siempre me sostendrá.

Marcela Gandara – Tu Palabra

Media manta


Don Roque era ya un anciano, cuando murió su esposa, durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia. Su mayor deseo era ver por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna.
A los 70 años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos.
Esperaba que su hijo, brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera y decidió por primera vez en su vida pedirle un favor a su hijo.
Don Roque tocó la puerta de la casa donde vivía su hijo con su familia.
- ¡Hola papá! ¡Qué milagro que vienes por aquí! - Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo, además estoy cansado y viejo.
- Pues a nosotros, nos da mucho gusto que vengas a visitarnos, ya sabes que esta es tu casa.
- Gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo. ¿No te molestaría que me quedara a vivir contigo?
¿Quedarte a vivir aquí?, sí… claro… pero no sé si estarías a gusto. Tú sabes, la casa es chica, mi esposa es muy especial…y luego los niños..
Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo, no te preocupes por mí, alguien me tenderá la mano.
- No padre no es eso, sólo que… no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían… o sólo que no te moleste dormir en el patio…
- ¿Dormir en el patio? Está bien.
El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de 12 años: - Dime papá.
- Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una manta para que se cubra en la noche.
Sí, con gusto papá… ¿y dónde va a dormir? - En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa.
Luis subió por la manta, tomó unas tijeras y la cortó en dos partes. En ese momento llegó su padre:
¿Qué haces Luis? ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?
- Sabes papá, estaba pensando…
- ¿Pensando qué?
- En guardar la mitad de la manta para cuando tú seas viejo y vayas a vivir a mi casa.
Descarga esta diapositiva aquí:  La Media manta

Cuando las cosas no son lo que parecen


Estableciendo relaciones sanas
Le suenan conocidas estas frases:
“En caso de duda, no determines cosa alguna”,
Cada uno habla de la feria según como le va en ella”,
“Del dicho al hecho hay mucho trecho”,
“No hay peor sordo que el que no quiere oír”
Son  refranes o sabiduría popular como dicen algunos. Lo cierto es que encierran un gran significado en cuestión de la capacidad de poder establecer relaciones interpersonales sanas.
En ocasiones, hay quienes se han dejado llevar por algo que vieron o  sintieron. Es como si una avalancha de emociones  les arrastrara,  nublando en cuestión de segundos su capacidad de razonar y actuar coherentemente. Dicen, reclaman, gritan, lloran y más; para luego darse cuenta de que las cosas no eran lo que parecían …..
Muchas veces, cuando hemos cometido un error por algo que dijimos o hicimos,  quisiéramos darle reversa a la vida y evitar que las cosas hubiesen tomado el rumbo que les dimos, pero lamentablemente la vida no tiene botón de “rewind”.
Como terapeuta, me ha tocado escuchar frases  tales como: “Es que yo pensé”, “Eso no era lo que yo quería decir”, “El/Ella no me entendió”, “No sabía que era así”, “A mi nadie me dijo” …. Todas tienen en común algo: encierran altas dosis de  culpa, frustración y tristeza… algunas porque dañaron irreparablemente una relación, crearon una imagen equivocada o se debe hacer un esfuerzo importante para reparar algo que se hubiese deseado no  dañar.
PIENSA EN LA FORMA EN LA QUE VES LAS COSAS
Muchas de las situaciones conflictivas en las relaciones interpersonales se deben a la manera en la que vemos, percibimos e interpretamos las cosas.
La percepción es una habilidad del ser humano que le permite a través de los sentidos acercarse a una realidad física y captar información del entorno; sin embargo necesitará comprobarse a partir de la experiencia.
Las emociones son reacciones psicológicas y fisiológicas que permiten  la adaptación a  ciertos  estímulos externos e internos. Nos permiten comprender y relacionarnos con  el mundo externo a partir de lo que sentimos en nuestro interior.
Pero las emociones  pueden resultar difíciles de codificar y de dominar para algunas  personas  que son más vulnerables, debido a predisposiciones  y a fallas en la percepción,  esto después de haber tenido que vivir situaciones difíciles y dolorosas en el pasado y que han dejado una huella en el corazón. Hay situaciones que pudieran  explicar esta predisposición;
- Cuando se han vivido intensas experiencias de rechazo, el temor de volver a sentirse rechazado puede generar el pensamiento “todas las personas me   rechazan”. Entonces,  lo que los otros hagan o dejen de hacer,   aún sin saberlo,  se va a interpretar como una forma de rechazo. En ocasiones, hay quienes pueden llegar a pulsar o a provocar situaciones para que otras personas les rechacen y así confirmar su tesis: “Toda la gente me rechaza”. Esta es una situación muy dolorosa, pues la persona anhela ser aceptada pero muchas veces lo que provoca es todo lo contrario.
- Existen personas que sienten que los otros les quieren dañar y necesitan estar a la defensiva. Se trata de aquellos que  pelean todas las luchas, hasta las que no existen. Tienen pensamientos  persecutorios que les evocan peligros de los cuales sienten que deben defenderse. Las personas que les rodean reaccionan desconcertadas ante eventuales respuestas agresivas que se actúan fuera de lugar. Se trata de personas con tendencias impulsivas y/o agresivas, que pueden ser expresas en la cotidianeidad o que pueden quedarse guardadas,  pero que de alguna manera buscan salir mediante comentarios agresivos o conductas autodestructivas.
- La autoestima es frágil y pobre. Son personas que tienen una estima muy baja de sí mismas, son inseguras, temerosas, requieren aprobación del afuera para sentirse bien por dentro, les cuesta aceptar  cuando se les hacen halagos o comentarios positivos. No se sienten merecedores de cosas buenas. A veces necesitan dar mucho pues de lo contrario sienten que les desecharán sino lo hacen.
Estas pueden ser algunas de las razones por las que en ocasiones se ven  las cosas de una manera que no concuerda con la realidad, dejándose   llevar por la percepción equivocada  y  abandonándose en sentimientos de inadecuación, falta, rechazo, peligro y otros.
No podemos dejar de lado que la persona que padece de este tipo de distorsión, sufre y  padece. Puede llegar a librar una lucha interna pues no controla lo que siente, pero tampoco desea seguir equivocándose con quienes le rodean.
Estas personas han padecido no solamente lo que relataba anteriormente; sino que probablemente en su dificultad de controlar sus propios impulsos ya ha cometido errores con las personas que más quiere, de pronto ha perdido un trabajo, una amistad,  una relación de pareja….
Salir de una predisposición así no es fácil. Implica trabajar en la forma en la que se ve  y se sienten  las cosas y además del valiente esfuerzo de devolverse a sanar heridas del pasado. Implica pedirse perdón y tratarse con misericordia. Requiere poder reconocer que se tiene un problema y aceptar la condición para poder empezar a trabajar en ella. Necesitará la compañía y los cuidados especiales de alguien que le ayude a transitar por el arduo trabajo que le espera.
Cuando las situaciones requieren de una gran voluntad para ejercer un cambio; Dios es la fuente de la fortaleza que se necesita  para sostenerse y descansar. Deja de luchar contra esto; renuncia a la posibilidad de que los otros aprendan a aceptarte y trabaja en la  persona que deseas ser.

Promesas de Dios para ti » El sonido de las palabras


El sonido de estas palabras será música para los oídos de cualquier niño o adulto.
Dígale a alguien hoy lo maravilloso que es.
Adelante… ¡Alégrele la vida!
1 Tesalonicenses 2:8
Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.
Juan 13:34
Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros.
Juan 15:12
Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado.
Juan 15:17
Esto os mando: que os améis los unos a los otros.
Romanos 12:10
Sed afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, daos preferencia unos a otros;
Efesios 5:2
y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.

El temor es poderoso



“El Temor es tan poderoso que nos afecta en todas las áreas de nuestra vida. Es por eso que el mandato que uno encuentra en toda la Biblia es: “No temáis”.
Se dice que en toda la Biblia aparece el mandato de no temer 365 veces. ¿Será esto una coincidencia? ¿O será un recurso divino para cada día del año protegernos de ser invadidos por el temor?.

Exodo14:13  Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
1 Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.