martes, 27 de marzo de 2012

El gran acto de humildad



. . . el que se humille, será ensalzado.
-Mateo 23:12
En casi todos los casos en la Biblia, así como en la vida, el orgullo está asociado con el fracaso, no el éxito. Hemos oído mucho sobre el complejo de inferioridad, pero del complejo de superioridad de orgullo rara vez se habla. Fue el orgullo lo que provocó la caída de Lucifer, y se convirtió en Satanás, el diablo. Fue el orgullo lo que llevó al rey Saúl hasta una muerte vergonzosa e inoportuna. Fue el orgullo lo que hizo Pedro a negar a su Señor. El mayor acto de humildad en la historia del universo fue cuando Jesucristo se rebajó a morir en la cruz del Calvario. Y antes de que cualquier hombre pueda llegar al cielo, debe arrodillarse a los pies de la cruz y reconocer que es un pecador, que ha roto los Diez Mandamientos de Dios, y que necesita la gracia de Dios en Cristo. Nadie puede venir con orgullo al Salvador.


Bueno es Dios


Entra con acción de gracias, por sus atrios alabad,
Entra en su presencia con gozo,
Cantando grande y fuerte es Jehová.
Alabadle al son de trompetas, con pandero y arpa tambin,
Que toda la creación cante hoy, alabándole con el corazón.
Porque bueno es Dios, porque bueno es Dios,
Porque bueno es Dios, para siempre es su misericordia!
Cristo es por siempre exaltado, creador de todo es Él,
Ven ante Él a postrarte, manos levantad y la voz alzad.

Aún hay tiempo


Dos hermanitos jugaban enfrente de  casa, cuando Julio, el chico más pequeño, dice a su hermano Ricardo:
¡Mi querido hermano, yo te amo mucho y nunca me quiero separar de ti!
Ricardo, sin dar mucha importancia a lo que Julio dijo, pregunta:…
¿Y que te pasa a ti? Por qué hablas de esa cosa de amar? ¿Quieres callarte y continuar jugando?
Y los dos continuaron jugando la tarde entera hasta anochecer.
A la noche, el señor Jacob, padre de los dos niños, llega del trabajo. Estaba exhausto y muy mal humorado, pues no había conseguido cerrar un negocio importante…
Al entrar, Jacob miró a Julio, quien sonrió a su padre y le dijo:
- ¡Hola Papi, yo te amo mucho y no quiero nunca separarme del ti!
Jacob, no sale de su mal humor y stress, dice:
- Julio estoy exhausto y nervioso. ¡Entonces, por favor, no me vengas con bestialidades!
Con las palabras ásperas del padre, Julio quedó triste y fue a llorar a un rincón de su cuarto. Doña Juana, madre de los niños, sintiendo la falta del hijo fue a buscarlo por la casa, hasta que lo encontró en el rincón del cuarto con los ojitos llenos de lágrimas.
Doña Juana, comenzó a secar las lágrimas de su hijo. Y le pregunto:
- Que pasa Julio? Por qué lloras?
Julio miró hacia su madre, con una expresión triste y le dijo:
- Mamita, ¡yo te amo mucho y no quiero nunca separarme de ti!
Dona Juana sonrió a su hijo, y le dijo:
- ¡Mi amado hijo estaremos siempre juntos!

Julio sonrió, dio un beso a su mamá y fue a acostarse.

En el cuarto del matrimonio, ambos se preparaban para acostarse, Doña Juana pregunta a su marido Jacob:
-Jacob... Julio está muy extraño hoy, ¿no te  parece?

Jacob, muy estressado con el trabajo, dice a su esposa:
-Ese bandido sólo está queriendo llamar la atencion...¡Acuéstate y duerme mujer!

Entonces, todos se recogieron a dormir tranquilos.

A las dos  de la mañana, Júlio se levanta y va al cuarto de su hermano Ricardo y se  queda observándolo dormir... Ricardo, incómodo con la claridad, despierta y grita a Julio:
- ¿Estás loco?... ¡apaga esa luz y dejame dormir!
Julio, en silencio, obedeció a su hermano, apagó la luz y se dirigió al cuarto de sus padres...
Llegando allá, encendió la luz y se quedó observando a su padre y a su madre dormir. El señor Jacob despertó y preguntó a su hijo:
-          ¿Qué sucede Julio?
Julio, en silencio, sólo balanceó la cabeza en señal negativa, respondiendo al padre que nada había ocurrido. Entonces el señor Jaoób, irritado, pregunto a Júlio:
-          Entonces, que sucede bandido?
Júlio continuo en silencio. Jacob, ya muy irritado, gritó a Julio:
- ¡Entoces ve a dormir loco!
Julio apagó la luz del cuarto, se dirigió a su cuarto y se acostó. A la mañana siguiente todos se levantaron temprano. El señor Jacob iría  a trabajar, doña Juana llevaria a los pequeños a la escuela. A Ricardo y Julio...
Pero Julio no se levantó.
Entonces, el señor Jacob, que ya estaba muy irritado con Julio, entra al cuarto del niño y grita:
-          ¡¡¡Levántese bandido vagabundo!!!
Pero Julio ni se movió.
Entonces, Jacob avanza hacia el niño y tira con fuerza el cobertor del pequeño, con un brazo recto y levantado listo para darle un golpe, cuando percibe que Julio estaba con los ojos cerrados, y muy  pálido.
Jacob, asustado, colocó la mano sobre el rostro de Julio y pudo notar que su hijo estaba helado. Desesperado, Jacob gritó, llamando a su esposa y a su hijo Ricardo, para que vieran lo que habia acontecido con Julio...
Julio estaba muerto y sin ningun motivo aparente. Doña Juana, desesperada, abrazó a su hijo muerto y no conseguia ni respirar de tanto llorar. Ricardo, desconsolado, tomó firme la mano del hermano y sólo tenia fuerzas para llorar tambien.
Jacob, con desesperación, sollozando y con los ojos llenos de lágrimas, percibió que habia un papelito doblado en las pequeñas manos de Julio.
Jacob, entonces, tomó el pequeño pedazo de papel. Y habia algo escrito con la letra de Julio.
-“La otra noche Dios vino a hablar conmigo a través de un sueño. Me dijo que a pesar de amar a mi família y que ella me ama, tendríamos que separarnos. Yo no queria eso, pero Dios me explicó que sería necesário. No sé lo que va a acontecer, pero estoy con mucho miedo.
Me gustaria aclarar apenas unas cosas:
- Ricardo, no te enverguences de amar a tu hermano.
- Mamá, eres la mejor mamá del mundo.
- Papito, “el señor que de tanto trabajar se olvidó de vivir”.
- ¡¡¡¡Yo les amo a todos ustedes!!!!
¿Cuántas veces no tenemos tiempo para amar y recibir el amor que nos es dado? Tal vez cuando despertemos pueda ser demasiado tarde ... Pero aun hay tiempo!
Mucha gente va a entrar y salir de tu vida, pero solamente verdaderos amigos dejarán marcas en tu corazón. Para asegurar a los amigos, usa el corazón. El odio es apenas un corto mensaje de peligro.
Aquel que pierde un amigo, pierde mucho mas. Aquel que pierde la fe, pierde todo.
Joven bonito es un acidente de la naturaleza. Viejo bonito es una obra de arte.
Amigos, yo y ustedes... Tú trajiste otro amigo.. Y nosotros iniciamos un grupo...
Demuéstrale a tus hijos cuan importantes son para ti.

¡¡¡¡¡AÚN HAY TIEMPO!!!!!

Luché como soldado



Cansado del camino
Sediento de tí
Un desierto he cruzado, sin fuerzas he quedado
Vengo a tí
Luché como soldado
Y a veces sufrí
Y aunque la lucha he ganado, mi armadura he desgastado
Vengo a tí.
Sumérgeme
En el río de tu espíritu
Necesito refrescar éste seco corazón
Sediento de tí.

Crecimiento personal » 4 Ingredientes para un milagro


Una mujer experimentó milagros sorprendentes en su vida y encontró la fuente de su bendición, alegría y paz.
Su historia se relata en 2ª de Reyes 4: 8-37.
Un buen día le dijo a su esposo que construyeran una habitación y pondrían allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que al pasar el Hombre de Dios, se quedara allí. 
Aquella actitud le proveyó de un maravilloso milagro, un hijo, ya que no tenía y su esposo era anciano.

 Este niño creció y un día enfermó y sobre la rodillas de su madre estuvo sufriendo hasta morir. Ella entendió que allí, en sus rodillas, o “en sus fuerzas”, no estaba la fuente de su bendición y corrió a aquella habitación,
 que habían construido con una cama, una mesa, una silla y una lámpara y buscó al Hombre de Dios y se aferró a él hasta que un milagro sucediera. Sucedió, el niño resucitó.
He aquí un tremendo ejemplo para nosotros que a diario necesitamos un milagro, en nuestro hogar, finanzas, en nuestro matrimonio y en nuestras ciudades.
 En una habitación, un lugar privado y especial, para estar a solas con Dios, “Mas tú , cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre…te recompensará” Mateo 6:6.
Allí estaban los 4 ingredientes que ayudaron a la mujer sunamita a obtener un milagro:
-Una cama:
 Un lugar que nos recuerda descansar en las manos de Dios, renunciando a nuestras fuerzas.
”Venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo 11:28.


-Una mesa: 
Para deleitarse en su presencia, donde hay plenitud de gozo aún a pesar de las pruebas.
”Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” Salmo 16:11.


-Una silla:
 Un lugar donde estar atento, callado y esperar la voz de Dios.”
… me presentaré delante de tí, y esperaré” Salmo 5:1-3.
-Una lámpara:
 La palabra de Dios, la luz que alumbra nuestro camino y que nos guía a la verdad.
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” Salmo119:105.


Aférrate hoy a Dios, sé persistente en buscarlo y amarlo, busca un lugar donde estar con Él a solas, 
lleva la cama, la mesa, la silla y la lámpara y confía a tal punto de que si aún estuviere tu matrimonio muerto, tus cuentas en “cero″ y tu vida en fracaso, 
puedas proclamar “paz”, “todo bien”, como dijo la sunamita, porque su esperanza estaba en Dios y no en sus fuerzas.
“Un milagro hay para tí, un milagro de resurrección. ”

Un milagro en una habitación con una cama, una mesa, una silla y una lámpara.
1ª Pedro 5:7.”Depositando en Él toda ansiedad, porque Él cuida de ustedes”

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