lunes, 31 de diciembre de 2012

Cerrando el año 2012... Testimonio


No queremos cerrar este año 2012 sin dejar de compartir que es Dios, a través de este Ministerio, quien nos está permitiendo llegar a muchas vidas creyentes y no creyentes...más de 10.300 visitas en este año de personas que ven, muchas de ellas a diario, este espacio destinado a la propagación del Evangelio de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 

Este domingo 30 de este mes en curso, ayer específicamente, tuvimos en nuestra iglesia la visita en persona de unos de los mas de diez mil usuarios/visitantes del blog (un matrimonio creyente), que nos contactaron a través del mismo, provenientes de Brasil y con residencia en la actualidad en la ciudad de Ourense, manifestándonos el interés de ser parte de la familia de la Iglesia Evangélica Bautista.  

Palabras textuales de la pareja: visitamos vuestro blog en internet, buscamos Iglesia Evangélica Bautista en Ourense, y Dios nos respondió... y aquí estamos con ustedes..., no queremos perder nuestras raíces bautistas.

¡Gracias Dios por todo lo que estás haciendo!

Publica familia pastoral: Lucas, Diana y Abigail.

¡Feliz Año nuevo! - Mensajes de ánimo

Hoy es el último día del año 2012, y posiblemente muchos de los que lean este mensaje lo hagan en 2013, pero en nombre de este Ministerio de sitio web cristiano queremos bendecir sus vidas a través de este corto mensaje.
Primero agradecer a Dios por el privilegio que nos da al servirles a ustedes; lo hacemos de una manera honesta, tratando de superarnos cada día para que cada publicación sea de bendición para las vidas que lo verán, leerán, compartirán e imprimirán.
Agradecemos también su preferencia, ya que sus visitas continuas hacen que este Ministerio siga teniendo vida. Si bien es cierto que Dios hace su parte ministrando, cada uno de nuestros visitantes también hace su parte leyéndonos, compartiendo lo que consideran que pueda ser de bendición a otras vidas o invitando a otros a que también nos visiten. Gracias por este nuevo año que nos permiten servirles.
Deseamos que para este año 2013 Dios pueda bendecirles mucho más, que pueda abrir muchas puertas, que pueda darles mucha salud física y espiritual, que pueda enseñarles sus propósitos perfectos para sus vidas y que...
Declaramos en el Nombre Poderoso de Jesús que cada día de este nuevo año será un día especial para cada vida que nos lea a cualquier hora, porque habrá paz en sus corazones, porque existirá esa pasión por Dios y ese deseo ferviente de buscarle y agradarle en todo lo que hagan.
Bendecimos sus vidas para que este 2013 sea de mucha bendición, que haya siempre provisión en sus hogares, alimentos, vestuario, paz, pero sobre todo, que sus vidas siempre estén ligadas al Dios de la provisión.

¡Gloria a Dios por este año que va a terminar! y ¡Declaramos un 2013 excelente!

Son los deseos de nuestra web cristiana:

www.iglesiaevangelicabautistaourense.blogpost.com

Parece que fue ayer - Mensajes de ánimo

parece-que-fue
Un año que se va, otro más que viene… Y pensar que ayer estábamos despidiendo al 2011, ayer  le   quemábamos, le pisoteábamos, le dábamos golpes con la correa, y luego nos entregábamos a largos y calurosos abrazos con los vecinos, con los amigos y nuestros seres queridos, deseándonos y augurándonos un buen año nuevo.
Pues sí, como el título de una canción de Armando Manzanero, “Parece que fue ayer”, igualmente parece que  nos apostábamos cerca de la hoguera donde se fundía el monigote de cartón y papel, conteniendo, en alguno de sus bolsillos, una larga lista de cosas que simbólicamente deseábamos  que acabaran en las llamas del fuego purificador.
Parece que fue ayer cuando observábamos a mucha gente en serios apuros, sacando las maletas a la puerta de la casa y dando vueltas con ellas a la manzana, para pedir tener muchos viajes el año siguiente. O a otros comprando ropa interior amarilla para ponérsela la noche de fin de año, con el objeto de, según ellos, asegurarse felicidad y buenos momentos.
Parece que fue ayer cuando algunos de nosotros, desconocedores de la Palabra de Dios, nos servíamos cucharadas de lentejas cocidas; nos lavábamos las manos con champán y azúcar, y repartíamos espigas de trigo, para, conforme a la tradición, atraer la riqueza y prosperidad para el año nuevo.

Querido  amigo  y amiga, es posible que de ese ayer aún te hayan quedado algunos rebrotes de superstición. Te recuerdo entonces que se acerca el momento de que entre los restos del año viejo, chamusques tales retoños o rebrotes, mientras mentalmente puedas elevar una oración que termine diciendo: “Desde hoy, sólo pondré mi confianza en ti Señor”.
Al despedir el año que se va y recibir el  año que viene, hay que entender que no es que nos vaya a ir bien por el mero hecho de cumplir con toda una ritualidad supersticiosa, sino por el grado de fe, confianza y obediencia que pongamos en el único rector de nuestro destino: Dios. Él tiene en sus manos el plan, las llaves y el manual de manejo de nuestra vida, y sin su permiso nada podrá ocurrir; ni siquiera se moverá un cabello de nuestra cabeza.
No dejemos entonces que el bullicio y la euforia del día 31 nos enajene hasta el punto de olvidarnos  de renovar el compromiso con el Señor, de olvidar seguirnos entregando a su santa voluntad; así mismo debemos pedirle que nos regale grandes porciones de salud, amor, fe, paz interior, sabiduría y  prosperidad para nosotros y nuestro prójimo.

Anhelo un año 2013 repleto de bendiciones para ustedes, queridos amigos de la red, que día a día tienen la amabilidad de leer este espacio virtual. Igualmente anhelo para aquellos nuevos visitantes que cualquier día de estos se encuentren, de alguna forma, con estas páginas y que piensen: “qué casualidad, es lo que buscaba”, que sepan que no es coincidencia, ni casualidad, sino parte del propósito que el Señor tiene para transformar sus vidas.
M.G.L.

“Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.”  (Jeremías 17: 7,8)

Creo, por eso a veces dudo - devocional - vídeo

 “Proposición que se asienta por firme y cierta y como principio innegable de una ciencia”.
“Fundamento o puntos capitales de todo sistema, ciencia, doctrina o religión”.
Son algunas de las acepciones que el diccionario de la R.A.E. asigna a la palabra “dogma”.
Es decir: “esto es así y no de otra manera”.
Nuestra fe no consiste en la aceptación pasiva y/o sumisa de un conjunto de enunciados y/o bases, establecidas por la institución religiosa o por sus pastores sobre la iglesia, la vida, Dios y la espiritualidad; resulta ser más bien, el acto voluntario de hacerse con “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).
Es por eso que, a veces, debo reconocer que la duda me inquieta. Y en este sentido debo reconocer, además, que ha habido períodos de mi vida en los que he disfrutado y gozado de una íntima comunión con Dios. Otras veces, en cambio, la relación con Él ha sido tensa, árida, tirante, áspera.
Y este año no ha sido la excepción. El primer día de la semana, el primer día del mes y el primer día del año coincidieron en un mismo día. Ese día decidí comenzar a congregarme en una nueva comunidad. “¡Este año será su año!”, “¡Dios quiere prosperarle!”, “¡Profetizo que de aquí a … meses ocurrirá un gran milagro en su vida!”, etc., etc., etc. Son cosas que escuché desde el primer día del año. Hoy, final del año, debo reconocer con sinceridad que ninguna de estas cosas ocurrió. No por lo menos en esa magnitud. Bendiciones, hubo, no lo puedo negar, y sería muy ingrato por mi parte si no lo reconociera. Pero también es cierto que he tenido que lamentar importantes retrocesos. Muchas veces me he encontrado pensando que después de remar en la vida y soportar   circunstancias negativas con un tremendo esfuerzo y quedar extenuado y agotado, muy lejos de arribar a buen puerto parece que hubiese estado remando hacia atrás. Conformándome con “bendicioncitas”  a cuentagotas en medio de las arenas quemantes del desierto, cuando lo que se esperaba es que los cielos se vinieran abajo con una lluvia torrencial de bendiciones.
Parece una queja, pero en realidad sólo intento ser objetivo en el resumen de las cosas que pasaron… o no pasaron. Por eso digo: Bendiciones hubo, pero también retrocesos; y me tuve que conformar y dar gracias porque la cosa pudo haber sido mucho peor. No sé si esto habla bien de quien esto escribe. Pero ser creyentes no nos hace más ni mejores personas que los incrédulos. En todo caso, sin importar las circunstancias, nuestra fe, muy lejos de elevarnos a nosotros mismos, exalta el Señorío de Cristo, quien vino a este mundo a vivir nuestras penurias y dio su vida en rescate por nuestros pecados.
Acabaron los días de Abraham sobre esta tierra sin poder ver la grandeza de la bendición que Dios le había prometido. Antes, Moisés no entró en la Tierra Prometida y Elías, mucho tiempo después, cayó en estado depresivo cuando pusieron precio a su cabeza y también ante la ausencia circunstancial de respuestas de parte de Dios. Mefi-Boset, hijo de Jonatán, nieto de Saúl, se pasó una gran parte de su vida aislado y oculto en Lodebar hasta que por fin pudo sentarse a la mesa del rey.
El asistente de Elías le señaló una pequeña nube en el cielo, del tamaño de la palma de una mano. Cuando nadie presagiaba una mínima llovizna, esa pequeña nubecita resultó ser el augurio, el anticipo, la señal de que la bendición de la lluvia torrencial estaba próxima. Mefi-Boset asistió temeroso a su primera cita con el rey David. Moisés no pudo ver con sus ojos carnales la Tierra Prometida, pero la vio con la visión de su espíritu. Y Abraham recibió un anticipo de la Promesa cuando, avanzada su edad y sin haber podido tener hijos, un niño le fue anunciado por el ángel del Señor.
Hoy,entre tanto, transito por mi Lodebar a la espera de ser llamado a sentarme a la Mesa del Rey, con mis pies en esta tierra pero con la visión en la certeza de lo que se espera, con la convicción de lo que no se ve, convirtiendo pesadillas en sueños… Creo, por eso a veces dudo.

Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido,  sino mirándolo de lejos,  y creyéndolo,  y saludándolo,  y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen,  claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron,  ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial;  por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos;  porque les ha preparado una ciudad.

(Hebreos 11:13-16 RV60)


¿Hacia dónde te diriges…? -Reflexiones - vídeo

El motivador Steve Chandler, reportero de deportes, entrevistó en 1976 a un fisioculturista y aspirante a actor llamado Arnold Schwarzenegger. Chandler recuerda que le preguntó: ¿Hacia dónde te diriges y cuál es una de tus metas? Con voz calmada Schwarzenegger respondió: ” Camino hacia la meta de ser el actor número 1 de Hollywood". En aquel entonces su imagen no prometía mucho. Su acento austriaco y su figura monstruosa no prometían mucha aceptación de las audiencias futuras. Steve trató de decírselo, y Arnold le respondió: para llegar a esa meta estoy usando el mismo método que usé en el fisioculturismo; este método consiste en crear una visión de ti mismo, de lo que quieres ser y comenzar a vivir como si esa imagen fuera real. Esto suena ridículamente simple, pero, dentro de esa simpleza, Schwarzenegger caminó y llegó a ser no sólo un artista reconocido mundialmente, sino incluso gobernador de California.
Tenemos a veces una imagen distorsionada de nosotros mismos y nos olvidamos que somos producto de la mano de Dios. Cuando comenzamos a caminar en el sendero de lo expresado por Dios, todas las otras mentiras que gente significativa nos ha dicho comienzan a derrumbarse.
Nunca dejes que el héroe que Dios creó en ti se ahogue en las corrientes tumultuosas de quienes te quieren inundar.
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Salmos 92:5 ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos.
Proverbios 23:7
Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él.

Sacúdete el polvo - Mensajes de ánimo

Si, quizá no han sido tus mejores días, quizá todo iba bien hasta que tropezaste y caíste al suelo y por alguna razón no quieres levantarte.
Nunca te imaginaste estar en esta posición. Antes veías a otros y no creías cómo había sido posible que tropezaran de esa manera, pero ahora el protagonista eres tú, ahora tú eres quien tropezó y realmente no sabes cómo poder levantarte.
Quizá lo que antes juzgabas hoy lo vives, y es duro, sí. Lo es porque te sientes avergonzado, te sientes inmerecedor de Dios, crees que tu fallo, tu tropiezo, no es perdonable, eres muy duro contigo mismo sin pensar antes que Dios no te juzga de la manera que tú mismo lo haces.
Para Dios no es una sorpresa lo que te ha pasado. Dios no está avergonzado de ti, porque si Él se avergonzara de cada uno de nuestros tropiezos, entonces estaríamos perdidos, pero en vez de avergonzarse de nosotros, nos busca, nos levanta con amor y nos da nuevas oportunidades que deberíamos aprovechar.
El salmista escribió lo siguiente en el Salmo 119:25 “Estoy tirado en el polvo; revíveme con tu palabra” (Nueva Traducción Viviente). El salmista comprendía y reconocía la dureza del momento que estaba viviendo, pero al mismo tiempo comprendía que sólo Dios y su Palabra podían darle vida y animarle.
Pueda que hayas tropezado, sin embargo eso no significa que todo esté perdido, eso no quiere decir que ya no hay nada más para ti; la Palabra del Señor dice lo siguiente acerca de lo que Dios puede hacer en tu vida: “Levanta del polvo a los pobres, y a los necesitados del basurero” Salmos 113:7 (Nueva Traducción Viviente).
Si una ventaja tenemos los hijos de Dios es que tenemos un Padre que nos ama con un amor puro e infinito. Que a pesar de que no le entendamos o no asimilemos bien su Palabra, su amor hace que sus brazos estén abiertos para recibirnos cuando de corazón sincero nos arrepentimos. Y aunque se nos haga difícil de entender, así es el amor de Dios, ETERNO, PURO, SINCERO, SIN PREJUICIO NI REPROCHES; el amor que Dios nos tiene hace que nos levantemos una y otra vez después de cada tropiezo.
La Biblia dice: “Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse” Proverbios 24:16a (Nueva Traducción Viviente).
Cuando Dios inspiró al escritor de este proverbio para que plasmara estas frases, Él estaba pensando en ti y en el momento que hoy estás viviendo, Él quería que supieras que hay una oportunidad más para tu vida, que quizá tropieces nuevamente pero VOLVERÁS A LEVANTARTE; no es una opción, no es una suposición, sino una AFIRMACIÓN.
Puede que hoy te sientas por el suelo, quizá tus vestiduras estén llenas de polvo, pero es hora de que te pongas de pie nuevamente, que te SACUDAS EL POLVO y vuelvas tu mirada hacia Dios, quien nunca ha dejado de creer en ti y en lo que Él va a cumplir en tu vida.
Tú naciste para ser un vencedor, tú no naciste para ser esclavo de ese tropezadero; muy al contrario, Cristo te hizo libre y Dios te hizo heredero de su reino, por lo tanto ¡levántate! ¡Sacúdete el polvo! y toma posición en el lugar que Dios tiene reservado para ti.

¡Levántate, sacúdete el polvo y sigue luchando!

“¡Jerusalén, levántate! ¡Sacúdete el polvo! ¡Quítate del cuello las cadenas, y siéntate en el trono!”

Isaías 52:2 (Traducción en lenguaje actual)

¡Cuán Grande eres Dios! - Reflexiones con vídeo

El esplendor de un Rey
vestido en majestad
la Tierra alegre está
la Tierra alegre está
Cubierto está de luz
venció la oscuridad
y tiembla a su voz
tiembla a su voz
Cuán Grande es Dios
cántale cuán grande es Dios
y todos lo verán cuán grande es Dios
Día a día Él está
y el tiempo está en Él
Principio y el fin
Principio y el fin
La trinidad en Dios
El Padre, Hijo, Espíritu
Cordero y el León
Cordero y el León
Cuán Grande es Dios
cántale cuán grande es Dios
y todos lo verán cuán grande es Dios
Y tu nombre sobre todo es
Tú eres digno de alabar
y mi ser dirá
Cuán Grande es Dios
Cuán Grande es Dios
cántale cuán grande es Dios
y todos lo verán cuán grande es Dios

La Naranja de Navidad - Crecimiento personal

Quisiera contarles una historia que mi abuela me contó cuando tenía seis o siete años. Habíamos ido a su casa para la Cena de Acción de Gracias y el viaje había sido un poco largo. Aproveché el tiempo haciendo una lista todas las cosas que quería para Navidad ese año.
Luego, esa noche, cuando estaba listo para dormir, le mostré la lista a mi abuela. Tras leerla, me dijo: “Muchacha, ¡esta es una lista verdaderamente larga!” Entonces me cogió y me sentó sobre su regazo en una gran silla mecedora y me contó esta historia:
“Había una vez una niñita que vivió en un orfanato en Dinamarca (pienso que la historia puede ser verídica porque ella también era de Dinamarca). Al acercarse la Navidad, los demás niños comenzaron a hablarle a la niñita sobre el hermoso árbol de Navidad que habría en el enorme salón, escaleras abajo en la mañana de Navidad. Tras el normal y, generalmente muy sencillo desayuno, a cada niño se le daría su único regalo navideño: una pequeña naranja”.
En ese momento miré a mi abuela incrédulo, pero ella me aseguró que aquello sería lo único que cada niño recibiría para Navidad.
Y continuó, "el director del orfanato era muy estricto y pensaba que la Navidad era una molestia. Así que en la Nochebuena, cuando pilló a la niñita bajando las escaleras para observar al tan mencionado árbol de Navidad, le declaró enfáticamente que ella no recibiría su naranja de Navidad por haber sido tan curiosa como para desobedecer las reglas. La niñita corrió de vuelta a su habitación con el corazón roto y llorando por su terrible destino.
A la mañana siguiente, mientras los demás niños bajaban a desayunar, la niñita se quedó en la cama. No podía soportar la idea de ver a los demás recibir su regalo y que no habría ninguno para ella.
Luego, mientras los niños volvieron arriba, la niñita se sorprendió al recibir una servilleta. Cuando la abrió, cuidadosamente, para su sorpresa, había una naranja pelada y partida.
¿Cómo puede ser esto?, preguntó.
Fue entonces cuando descubrió que cada niño había tomado una porción de su naranja y se la había dado a ella para que también tuviese una naranja de Navidad”.
¡Cómo me encantó esta historia! Le pedía a mi abuela que me la contara una y otra vez mientras crecía. Cada Navidad, al sacar una gran y jugosa naranja de mi calcetín, pienso en esa historia. ¡Qué ejemplo del verdadero significado de la Navidad el que desplegaron aquellos huérfanos esa mañana de Navidad! Cómo desearía que el mundo, como un todo, pudiese desarrollar esa misma preocupación, al estilo de Cristo, por los demás, no solamente en Navidad, sino durante todo el año.
Autor Desconocido
¿Con cuánto pensamos que estaríamos satisfechos en la vida?
La pregunta es un tanto ambigua porque cada persona es literalmente un mundo aparte. Lo que para muchos sería abundancia, para otros resultaría una miseria. Sin embargo, la apreciación personal no necesariamente es tan fidedigna como muchos quisiéramos pensar.
La verdad es que son muchos los factores que influyen en su desarrollo: trasfondo cultural y familiar, personalidad, etc. Pero lo cierto es que cuando reflexionamos de corazón, concluimos que Dios nos ha bendecido muchísimo y que realmente no podemos quejarnos, sino más bien buscar maneras y alternativas para bendecir a otros con la “abundancia” que Dios nos ha dado.
Si bien no siempre la abundancia se medirá en bienes ni en euros, siempre estará allí para ser compartida “de gracia”, tal y como la recibimos.
Adelante y que esta Navidad sea una de precioso compartir con otros.
Que Dios les continúe bendiciendo.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Eres la Roca Eterna - Reflexiones con vídeo

Gracias Señor, gracias Señor
por tu obra en mí
gracias Señor por tu amor
por entregarte y darme tu perdón
Postrado ante tu altar
te quiero adorar
rendir mi corazón
llenándome de ti
Eres el agua viva
puedes saciar mi sed
eres la roca eterna
de la cual nunca caeré
Eres mi fortaleza
no puedo vivir sin ti
Tú significas todo
lo eres todo para mí…

Lejos de Dios - Devocional

Has reflexionado los últimos días sobre la vida que estás viviendo, sobre cómo sin darte cuenta has perdido aquella sensibilidad espiritual que te caracterizaba; y ahora orar, leer la Biblia, congregarte o servir ya no son tan “emocionantes” como al principio.
Algo pasó, tuvo que haber un momento cuando seguramente descuidaste tu relación personal con Dios, cuando quizá comenzaste a acomodarte a vivir una vida que va caminando un poco alejada de Dios sin necesidad de llegar a la perdición total.
Debemos ser conscientes de que alejarse de Dios no es sólo ir y pecar deliberadamente; a veces, a pesar de que hacemos lo mismo que hemos hecho los últimos años en la iglesia, podemos vivir lejos de Dios.
A veces estamos tan lejos de Dios que apenas escuchamos su voz, estamos tan lejos que apenas le sentimos, estamos tan lejos que ya ni obedecemos al Espíritu Santo cuando nos redarguye.
Quizá tú seas un buen o una buena servidora de Dios, sin embargo las últimas semanas o meses has vivido lejos de Él. Querrías sentir aquel deseo de buscar a Dios, aquel hambre que un día tuviste de Él, aquel anhelo de no dejar la presencia de Dios.
Desearías llorar mientras le adoras, llorar mientras le buscas, quisieras derramar tu alma en su presencia, pero tu mismo distanciamiento con Dios no te permite ser sensible a su presencia ni audible a su voz.
Es momento para no sólo reflexionar sobre cuán lejos estás de Dios, sino para acercarte a Él. Tienes que ser sincero contigo mismo y reconocer que poco a poco te has alejado de Dios. Sí, quizá realizas las mismas actividades de siempre: vas a la iglesia, sirves, invitas, predicas, cantas, enseñas a los niños, cualquier cosa que puedas hacer para Dios, pero a pesar de ello puede que te encuentres lejos de Él.
Estas palabras no son para todos, son nada más para las personas cuyas vidas redarguya Dios en este momento, para aquellos que se identifican con el hecho de servir a Dios pero estar lejos de Él, para ellos en especial estas humildes palabras:
“Cuando Dios te llamó vio en ti lo que nadie mas había visto. Él te rescató, te perdonó, te restauró y te hizo la persona que ahora eres; por Él y para Él has alcanzado mucho más de lo que un día imaginaste poder alcanzar; por esa razón quiero motivarte directamente para que te acerques nuevamente a Dios; no digas que no puedes, no digas que jamás será lo mismo, no digas que ya no será igual, porque Dios siempre ha estado allí, nunca ha cambiado, siempre te ha amado igual que el primer día que te vio, sus planes nunca han cambiado, su propósito para tu vida es el mismo que siempre ha tenido. Por lo tanto deja a un lado aquel acomodo y esa insensibilidad espiritual que te está matando poco a poco y comienza a reaccionar, comienza a buscar a Dios de nuevo, comienza por disponer tu corazón totalmente y tu mente sólo para Él. Dios quiere encontrarse contigo, Él quiere que le hables con sinceridad, Él quiere usarte grandemente, Él quiere cumplir el propósito para el cual te llamó; por lo tanto deja de estar alejado de Él, vuelve al sendero de Dios, doblega tu voluntad, haz a un lado el cansancio e inténtalo, y no te canses de intentar mantenerte cerca de Él, porque cuando estas cerca de Él, entonces eres FUERTE. ¡Adelante! ¡Que no se te olvide que tú eres un guerrero o una guerrera de Dios! ¡Que no se te olvide que has sido llamado/a para grandes cosas! ¡Tienes que ponerte de pie y comenzar a hacer lo que mejor sabes, esto es, BUSCAR A DIOS muy de cerca!”
Hoy Dios va a poner en tu corazón la disposición total de acercarte a Él, hoy Dios pondrá en ti tanto el querer como el hacer como lo dice su Palabra: “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Filipenses 2:13 (Reina-Valera 1960).
¡Levántate y no te des por vencido! ¡Tú naciste para que Dios cumpliera un propósito perfecto en tu vida! ¡Jamás pienses que no se cumplirá!

¡ACÉRCATE HOY A ÉL!

“Pero ahora ustedes, que estaban lejos de Dios, ya han sido acercados a él, pues están unidos a Jesucristo por medio de su muerte en la cruz.” 

Efesios 2:13 (Traducción en lenguaje actual)

Luces defectuosas y centelleantes estrellas - vídeo

“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
(Filipenses 2:15).
Soy afortunado al tener a mis cuatro abuelos vivos todavía. Son como robles de muchos años que mientras más edad tienen, más hermosos y robustos se ven. Ellos han pasado por muchos cambios, la vida no es la misma, el mundo ha cambiado demasiado rápido y a veces todo les resulta confuso y raro. Hay muchas cosas que han dejado de ser como antes ya que la celeridad de los tiempos modernos no pide permiso. Extrañan muchas cosas que les ha quitado la modernidad, entre ellas, las estrellas. Ya no se ven como antes, no titilan como antaño. Su fulgor no es el mismo que el que experimentaban en una cálida noche de verano de antaño. Alguien les ha robado los refulgentes astros que les recuerdan a mis abuelos su feliz romance.
No exagero, mire al cielo esta noche y verá que no miento. Un ladrón de estrellas se ha llevado cada constelación, cada figura en el firmamento. No creo en cuentos de hadas, no es culpa de duendes traviesos ni de magos juguetones. Es responsabilidad total de las luces artificiales que son cada vez más numerosas en nuestra curiosamente llamada “civilización”. El fenómeno de la contaminación lumínica ocurre en nuestras ciudades todas las noches. La emisión de flujo luminoso en miles de direcciones nos quita la hermosa vista de las estrellas. Tan común es, que ya no echamos de menos los grupos, ni tampoco los diferentes astros de ellos, ni los planetas. Nos hemos acostumbrado a vivir sin ver las estrellas. Esto me preocupa de muchas maneras. Me asusta que unas luces defectuosas me hagan olvidarme de lo bello de la naturaleza. Me preocupa aún más que dejen de importarme otras cosas más esenciales.
Tengo que confesar que no veo mucha misericordia últimamente, ni mucha justicia, ni mucha generosidad. Estamos rodeados de la barbarie y el desenfreno. Eso me intranquiliza, pero no por ello debo dejar de esperar la bondad, la justicia y la buena voluntad. Que las acciones contaminantes de otros no vengan a cegarme, a quitar mi anhelo por lo auténtico y lo mejor de Dios.
Hay un millón de luces alumbrando sin razones verdaderas buscando encandilar al de al lado para prevalecer sobre él. La hostilidad y la maldad campean. La guerra, el odio, el terror son multidireccionales y alcanzan todos los estratos sociales. No parece haber nada después de todo esto, sólo caos. Sin embargo, hay estrellas que alumbran todavía. A pesar de la contaminación, y más allá de ella, hay una pléyade de creyentes renacidos por el Espíritu Santo. Luces sin contaminación que brillan con la luz de Jesús.  No se abren paso a la fuerza, no buscan protagonismo, no se andan con megalomanías. Están firmes en el firmamento de su testimonio e integridad cristiana.
No hay que buscar un potente telescopio para verlas, sólo dejar de distraerse con tantas luces falsas. Ahí están, en los trabajos, en los colegios, en los vecindarios. Han decidido seguir alumbrando a pesar de la falsedad de un millón de pretendidas luminarias. Seamos esas luces que no se apagan por fuerte que soplen los vientos. Luces que no se cansan de alumbrar porque saben que en algún recodo del camino, en algún sitio, hay alguien que sigue creyendo que hay esperanza, que las estrellas siguen existiendo.

¿Sabes lo que me pasa cuando veo una estrella? Me acuerdo de que el Creador está ahí, detrás de cada una de ellas y en cada una de ellas. Cuando el mundo nos vea iluminando verán también al Señor detrás de nosotros y en nosotros. Quizás se nos unan, puede que por nuestra luz, sumemos al firmamento una nueva estrella.



Las Personas son Regalos - Reflexiones

Las personas son regalos que la vida me ha dado. Ya vienen envueltos, algunos de forma muy bella y otros de una manera menos atractiva.
Algunos han sido maltratados en el correo; otros llegan como “Entrega Especial”; algunos llegan envueltos, otros cerrados con gran rigidez. Pero la envoltura no es el regalo y es importante darse cuenta de esto. Es muy fácil equivocarse en este sentido juzgando el contenido por el estuche.
A veces el regalo se abre con facilidad; otras se necesita la ayuda de otras personas. Tal vez es porque se tiene miedo; es posible que algunas personas hayan sido heridas antes y no quieren ser lastimadas de nuevo. Puede ser que alguna vez se abrieran los regalos y luego se descartaron. Entonces, quizá ahora se sientan más bien como “cosas” que como seres humanos.
Yo soy una persona. Como todas las demás personas, también soy un regalo. Poseo una bondad que es sólo mía. Y sin embargo, algunas veces tengo miedo de mirar dentro de mi envoltura. Tal vez tema decepcionarme, quizá no confíe en el que llevo dentro. Puede ser que en realidad nunca haya aceptado el regalo que soy.
Cada encuentro y comunicación entre personas es un intercambio de regalos. Mi regalo soy yo, tú eres tu regalo. Somos obsequios de Dios unos para otros.
En ocasiones es difícil pensar que aquel que me ha lastimado es también un regalo de Dios, pero si vemos la ofensa como una envoltura maltratada, sólo eso, y no nos quedamos con ella, seguramente encontraremos un hermoso regalo, pues de cada suceso Dios nos tiene una enseñanza para crecer en su amor, en nuestra fe.
Nosotros mismos podemos tener una envoltura muy maltratada por el tiempo y/o las circunstancias, pero lo que llevamos dentro siempre será hermoso, pues quien lo puso ahí es nuestro Creador. Sólo tenemos que ver hacia adentro y estar listos para darnos cuenta de ello. Descubre en tu interior todos los dones con los que el Señor te conformó y sé el digno regalo para los que te necesitamos.
Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros, por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora, estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. Filipenses 1:3-6
Por esta razón también yo, habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre vosotros, y de vuestro amor por todos los santos,
16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros en mis oraciones. Efesios 1:15,16.

La llanura de los huesos secos - Ezequiel 37 - Biblia La Palabra (España) (BLP) - vídeo

37 El Señor puso su mano sobre mí, me sacó por medio de su espíritu y me dejó en medio de la llanura, que estaba llena de huesos. Me hizo pasar por entre ellos, de aquí para allá, y pude ver que eran muchísimos; cubrían la superficie de la llanura y estaban completamente secos. Me dijo:
— Hijo de hombre, ¿volverán a vivir estos huesos?
Yo respondí:
— Señor Dios, tú lo sabes.
De nuevo me dirigió la palabra:
— Profetiza sobre estos huesos. Diles: ¡Huesos secos, escuchad la palabra del Señor! Esto dice el Señor Dios a estos huesos: Voy a infundir en vosotros un espíritu que os hará revivir. Os pondré nervios y haré que os crezca carne; os cubriré de piel y os infundiré un espíritu que os hará revivir. Y reconoceréis que yo soy el Señor.
Yo profeticé conforme me fue ordenado. Mientras estaba profetizando, oí un ruido y sentí que todo temblaba. Entonces los huesos se ensamblaron entre sí. Pude ver cómo les crecían nervios y carne, y cómo se cubrían de piel de abajo arriba. Pero no tenían espíritu. Entonces me dijo:
— Habla al espíritu, hijo de hombre, habla al espíritu y dile: “Esto dice el Señor Dios: Espíritu, ven de los cuatro vientos y sopla en estos muertos para que revivan”.
10 Yo hablé conforme me fue ordenado. Entonces el espíritu penetró en ellos, recobraron la vida y se pusieron de pie. Era un ejército enorme, inmenso. 11 Después me dijo:
— Hijo de hombre, estos huesos son el pueblo entero de Israel. Andan diciendo: “Nuestros huesos están secos, hemos perdido la esperanza, todo ha acabado para nosotros”. 12 Por eso, profetiza y diles: Esto dice el Señor Dios: Voy a abrir vuestras tumbas y a sacaros de ellas, pueblo mío; os llevaré a la tierra de Israel. 13 Y sabréis que yo soy el Señor cuando abra vuestras tumbas y os saque de ellas, pueblo mío. 14 Os infundiré un espíritu para que viváis y os estableceré en vuestra tierra. Yo, el Señor, lo digo y lo hago. —Oráculo del Señor—.

Reunificación de Israel y de Judá

15 El Señor me dirigió la palabra:
16 — En cuanto a ti, hijo de hombre, toma una vara y escribe en ella: “Judá y los israelitas asociados a él”. Toma otra vara y escribe en ella: “José, vara de Efraín, y todos los israelitas asociados a él”. 17 Júntalas después de modo que, cuando las agarres, parezcan una sola vara. 18 Y, cuando tus compatriotas te digan: “¿No nos vas a decir qué es eso que tienes ahí?”, 19 les responderás: “Esto dice el Señor Dios: Voy a tomar la vara de José, que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel asociadas a él, y pondré encima de ellas la vara de Judá: así los convertiré en una sola vara; serán una sola cosa en mi mano”.20 Sujetarás con la mano las varas en las que has escrito, de modo que las vean, 21 y les dirás: Esto dice el Señor Dios: Voy a recoger a los israelitas de entre las naciones por las que han vagado, los reuniré de los países limítrofes y los traeré a su tierra.22 Los convertiré en una nación en el país, en los montes de Israel, y seré para todos un rey único; no volverán a ser dos naciones ni se escindirán de nuevo en dos reinos. 23 No volverán a contaminarse con sus ídolos, sus imágenes y sus crímenes; los pondré a salvo de las infidelidades que cometieron y los purificaré. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. 24 Mi siervo David será su rey: será un único pastor para todos ellos; se conducirán según mis leyes y respetarán y cumplirán mis normas. 25 Se instalarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, donde estuvieron instalados vuestros antepasados; en ella vivirán siempre ellos, sus hijos y sus nietos, y mi siervo David será su príncipe para siempre. 26 Haré con ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna, y haré que se multipliquen. Pondré mi santuario en medio de ellos para siempre; 27 mi morada estará junto a ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 28 Las naciones reconocerán que yo soy el Señor, que santifico a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre.



sábado, 29 de diciembre de 2012

¿En qué momento pasó? - Mensajes de Animo

Eres consciente de tu actual estado; sabes bien que no eres ni la sombra de lo que un día fuiste, puedes notar cómo sin darte cuenta fuiste perdiendo aquel hambre de Dios que un día tuviste; lo puedes notar fácilmente mientras alabas o adoras a Dios, pues ya no hay aquel entusiasmo en tu vida.
Orar se convirtió en algo pesado, de hecho no lo has hecho como solías desde hace mucho tiempo, puedes notar fácilmente cómo Dios ha estado esperándote en aquel mismo lugar siempre para escucharte y hablar contigo, sin embargo, tu tiempo, tu trabajo, tu familia y hasta la misma iglesia han sido “obstáculo” para tener aquellos tiempos de comunión que tuviste con Él.
Leer la Biblia ya no es igual; desde que pensaste que la habías leído completa ya no hubo en ti el deseo de volverla a leer, como si cada palabra hubiera quedado grabada en tu mente y no tuvieras necesidad de recordarla.
Servir se convirtió en una rutina; ya no hay pasión como un día existió, ahora todo es mecanizado, tal parece que ya sabes lo que tienes que hacer y lo haces sin ponerle pasión a lo que un día fue uno de tus logros más hermosos.

¿En qué momento pasó?

¿Cómo fue que llegaste a este punto, en donde si bien es cierto vas a la iglesia y haces muchas cosas que siempre hiciste, ya no hay una pasión en ti, un deseo de hacerlo, una alegría de realizarlo, un anhelo de hacer lo mejor que puedas?. ¿Qué pasó?
¿Recuerdas cuándo te llamó Dios? ¿Dónde estabas? ¿Qué hacías? ¿Cómo te sentías? ¿Cómo era tu vida? Sin embargo, Dios apareció, tomó todo de ti y cambió de una forma extraordinaria tu vida.
¿En qué momento te olvidaste de Aquel a quien amabas de una manera especial? ¿En qué momento dejaste de sentir aquella pasión por aquel Dios a quien prometiste fidelidad eterna y servirle para siempre? ¿En qué momento Dios dejo de ser lo primero en tu vida? ¿Cómo pasó?
¿Sabes?, tú no naciste para vivir como estás viviendo, frío, seco, alejado, y nuevamente sin sentido. El sentido de tu vida te lo dio Dios, Él alegró tu vida, le dio color a todo, puso las cosas en su lugar y te dio un privilegio hermoso. Ahora todo lo que eres y tienes se lo debes a Él. ¿Por qué entonces dejaste de sentir esa pasión por Él?
Yo sé que le amas y posiblemente en este momento puedes sentirle a tu lado, porque nunca dejó de estar allí, siempre ha estado allí pese a tus constantes errores y quizá eso es lo que más te duele; saber que nunca se apartó de ti y tú si lo hiciste de Él, que nunca dejo de amarte porque te prometió amarte para siempre y que, a pesar de que muchas veces crees no merecerlo, Él simplemente te sigue amando igual.
Dios te sigue esperando, no se ha cansado de ti, siempre ha creído en ti y cumplirá su propósito en tu vida y, aunque muchas veces te canses de ser bueno o de esperar a que aquello se cumpla, Dios es fiel y cumplirá.
¿No crees que Dios se merece un intento más? ¿No crees que Dios se merece que ordenes tu vida? ¿No crees que Dios se merece que tomes decisiones determinantes? ¿No crees que Dios se merece que le ames como un día le amaste?
No digas no puedo, porque en Él todo lo puedes, no digas que no lo lograrás, porque si así fuera Dios no se hubiera molestado en hacerte leer esto, no digas que fracasarás, porque, si tropiezas, siempre habrá una mano divina para levantarte; así que haz un nuevo esfuerzo, ponte de pie nuevamente, recuerda quién te llamo y por quién eres lo que eres y avanza. ¡Avanza porque Dios está contigo! ¡Avanza porque Él siempre ha creído en ti y en lo que va a cumplir en tu vida! ¡Avanza porque tú muy bien sabes que le amas y que es lo más importante de tu vida!
Devuelve el lugar que le corresponde a Dios en tu vida y entonces comenzarás a sentir que todo es menos difícil de lo que creías. Comienza a disfrutar de su presencia, ríndele tu corazón, haz a un lado tu orgullo y regresa a aquella humildad que te hizo llegar hasta donde has llegado y, entonces, Dios hará maravillas en tu vida.

¡Tú puedes porque Dios está a tu lado!

“Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada”. 

Filipenses 2:13 (Nueva Traducción Viviente)

Rehusaré a Los Placeres del Mundo - Devocional

“Por la fe, Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado” Hebreos 11:24-25.
Cuando Dios nos muestra que Él está llevándonos por un camino de servicio a Él, regularmente nosotros tendemos a pensar que eso sucederá la próxima semana o quizás en dos.  En realidad ocurre que eso va a acontecer después de un largo tiempo. Dios primero nos habla y nos muestra que nos va usar, pero entre el momento en que Él nos habla y muestra, y el momento de la realización, regularmente pasa mucho tiempo. Dios tiene un proceso y ese proceso toma su tiempo.
Cuando Moisés creció, el rehusó ser llamado el hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes sufrir la aflicción con su pueblo. Moisés pensó que cuando él dejara el palacio y se identificara con sus hermanos, ellos le aplaudirían y dirían… Bienvenido… ven, te estábamos esperando. Pero la verdad fue otra; él fue rechazado y Moisés entró en cuarenta años de preparación en el desierto. 
Hoy quiero, nuevamente, rehusar a los placeres de este mundo porque he escogido servir al Señor. Yo entiendo que de inmediato no seré introducido en lo que Dios quiere, pero por lo menos sé que hoy, si yo rehuso gozarme en los placeres, Dios adelantará todo su proceso de formación en mi. Sé que el Señor me dice hoy… El fin de tu camino todavía no ha llegado, el final de tu historia todavía no es, todavía estoy escribiendo en ti mis propósitos.
Señor, Gracias porque tu mano aún está trabajando en mi vida. Gracias por la realización de tus propósitos en mi.  Yo hoy quiero nuevamente rehusar a los placeres de este mundo que me desvían de tus propósitos y quiero caminar con gozo, fe y entusiasmo sabiendo esperar completamente en ti.  Quiero entender que de inmediato no seré introducido en tus planes finales, pero que me estás preparando para ello. Amén.

Leyenda de los tres árboles - vídeo

“«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.”
Isaías 55:8-9 Nueva Traducción Viviente.
Cuenta la leyenda que existían tres árboles. El primero de ellos era un olivo que soñaba algún día convertirse en un cofre adornado de piedras preciosas y contener un gran tesoro. El segundo era un robre muy fuerte, por ello quería convertirse en la embarcación más imponente que había existido. Y el tercero era un pino que quería convertirse en el árbol más alto del mundo para que cuando la creación le mirase, ésta exaltara el nombre de DIOS.
Cuando el primer árbol estuvo maduro, un talador le cortó con un hacha, lo cual le causó gran dolor. Si él quería realmente contener un tesoro tendría que pasar por eso. Para su sorpresa, no fue llevado a un palacio en forma de madera para convertirse en un cofre, sino a un humilde pueblo donde fue transformado en un pesebre.
El segundo árbol, el roble, también fue talado. Y, tal como soñó, un constructor de barcos le comenzó a dar forma de embarcación. Pero, cuando fue terminado se dio cuenta de que no era de gran tamaño, que tampoco fue diseñado para navegar por los mares, sino por los lagos.
El pino con el tiempo creció y se convirtió en el más alto de la tierra. Pero una noche durante una tormenta fue impactado por un rayo y cayó al suelo, así como su sueño. Pasó el tiempo y fue llevado a un lugar donde se ponían los desperdicios. Después de haber sido el más alto se amargó al verse convertido en un desperdicio.
Cuando estos árboles vieron sus anhelos morir o ser despedazados, DIOS cumplió su propósito en ellos. El primer árbol, que se había convertido en pesebre, una noche recibió no solamente un tesoro en sí, sino el más grande tesoro de todos los tiempos: Jesús. Él árbol anhelaba ser cubierto de joyas pero DIOS le cubrió de Su gloria. El segundo árbol, que se convirtió en una embarcación, un día afrontó una gran tempestad en el mar de Galilea, y no se hundió. Su fuerte composición resistió no sólo las olas y el viento que le azotaban, sino la gloria de DIOS. Además de que fue testigo de cómo el Hijo de DIOS ordenó a la tormenta que se detuviera.
Y aquel tercer árbol que a los ojos de muchos se convirtió en desperdicio, un día, cercano a la Pascua judía, fue tomado por unos trabajadores romanos para que fuese la materia prima de una Cruz en la que sería sacrificado el Hijo de DIOS. A los tres días aquel hombre resucitó y aquel árbol se convirtió en la Cruz que muestra al mundo la grandeza y el amor de DIOS. Y cuando la creación le mira, exalta el nombre de DIOS.
Si así como estos árboles tus sueños aún no se han cumplido y tal pareciera que están muy lejos de cumplirse, o en la búsqueda de esos anhelos que sabes que fueron depositados por DIOS has sufrido golpes en el alma, hoy debes entender que tus sueños son mucho más pequeños que los de DIOS. Y que Sus pensamientos están muy por encima de los tuyos. Ese sueño que arde en tu alma es la esencia del plan de DIOS para tu vida, no te des por vencido porque ciertamente ocurrirá y será mucho mejor de cómo lo imaginaste.

Ríndete a los sueños del Señor y así serás portador de toda su gloria.



Acurrúcate en Jesús - Reflexiones

Los abuelos de Graciela le enseñaron que hay más dicha en dar que en recibir. Un año antes, al llegar Navidad, el abuelo de Graciela fabricó un nacimiento de tamaño natural para la plaza del pueblo.
Toda la familia, incluso Graciela, de cinco años de edad, trabajó con gran esmero colocando las figuras en el lugar adecuado para disfrute de todos.
Cuando llegó la mañana de Navidad, Graciela recibió el regalo más deseado: un patinete en forma de reno con un crin de verdad. Graciela  estaba encantada.
Después de las festividades de Navidad, temprano por la mañana, todo el mundo se dispuso a descansar un rato. Sin embargo, pronto la familia despertó a los gritos de la abuela de Graciela.
refle acurrucate23 dHabía descubierto que la niña estaba perdida. El sol comenzaba a ponerse mientras los familiares y vecinos aún buscaban con diligencia a la pequeña.
Al final, un vecino, aliviado exclamó:  ¡Venga rápido, señora Inés!  ¡Encontramos a Graciela en la plaza!.
La familia corrió y encontró a Graciela dormida, acurrucada en el pesebre y abrazada al bebé Jesús.  Su nuevo patinete en forma de reno se hallaba junto a los camellos.
Su familia la despertó con suavidad, la abrazó con fuerza y le preguntó por qué se escapó.
-Yo le pedí a Papá Noel que le dijera a Jesús que si yo recibía como regalo un patinete en forma de reno, se lo daría a Él para que jugara. Así que lo hice. Y me imagino que me cansé un poco. Por eso dormía.
Debido a que los abuelos de Graciela habían sido maravillosos modelos en dar, esto vino a ser parte natural de la vida de Graciela.
Aun así, Graciela dejó como enseñanza una verdad más importante. Siempre que te canses un poco, solo acurrúcate junto a Jesús y Él hará que todo sea mejor.
1 Juan 5:5
¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Tengo tanto que decir - Mensajes..... - vídeo


Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te bendeciré; por siempre alabaré tu nombre.
Salmos 145, 1-2
No tengo palabras para expresar tanto amor que Tú me das.
No tengo excusas que presentar cuando algo me dices que haga ¡ya!
Es gracias a tu inmenso amor que mi corazón aprendió a amar.
Y es gracias al valor que me das que estoy aprendiendo a amarme a mí también.
En ocasiones he llegado a pensar que de mí te has podido cansar,
y es que han sido varias las veces que me he alejado de tu dulce caminar.
Sin embargo, quiero que sepas que mi cuerpo y cabeza se han podido apartar, quizás.
Pero nunca ese corazón que Tú nutriste con tu verdad.
He podido caminar por lugares muy peligrosos,
E incluso llegué a pensar que debía resignarme a vivir así.
Pero en mi interior tus palabras, promesas, días de oración, es decir nuestra relación,
aquella que hemos forjado desde que tengo diecisiete años, me calaba hasta los huesos.
Y no me dejaba autodestruirme.
Qué bendición es haberte conocido,
qué alegría tiene mi ser al saber que ahora mi espíritu sonríe
porque esta hijita tuya ha vuelto a su hogar.
Ningún sitio se puede comparar con ese pedazo de cielo que Tú me das.
A la salida de la universidad o cuando viajo en el autobús,
estás en todas partes y me hablas a través de todo.
Nunca mi ser te dejó de anhelar
Y es que probó el chocolate más rico del mundo
Por lo tanto fue imposible que mi paladar quisiera adaptarse
a un chocolate tan efímero como aquel que el mundo da.
Tengo tanto que decir y lo que, por ahora, te puedo susurrar

es: GRACIAS POR NO SOLTARME  LA MANO Y AMARME

MÁS Y MÁS.